La Asociación Hostelería Compostela tiene muy clara la hoja de ruta del inmediato futuro: el turismo supone ahora mismo más del 30 % del PIB (producto interior bruto) y el empleo en Compostela, de manera que la apuesta se basa en incrementar el turismo exterior y reforzar Lavacolla como aeropuerto gallego de referencia.
Así lo estima, al menos, Aser Álvarez, un cualificado portavoz de los hosteleros locales a la hora de formular un balance «frouxo» de ocupación en el Fin de Año, que se situó en una horquilla entre el 25 % y el 35 % en los hoteles de dos, tres y cuatro estrellas, la avanzadilla del sector del hospedaje compostelano, que tiene una capacidad de alojamiento para más de 12.000 plazas.
Pese a estos datos, «que están a prolongar un inverno longo e moi frío», Aser Álvarez avanza que los resultados del año de la hostelería compostelana «non foron malos ao sitarse en cifras semellantes ás do 2009». Pero lo mejor, según él, «está por chegar pois temos por diante unha grande potencialidade co Camiño de Santiago, que beneficia directamente a máis dun cento de concellos de Galicia».
La clave está en desestacionalizar el turismo y en centrarlo, sobre todo, en el turismo exterior, que es el que aporta un mayor índice de rentabilidad hostelera. «Aí está o futuro e o resto só é valor engadido», asegura Aser Álvarez.