Logró el primer embarazo por inseminación y el lunes transfiere los primeros embriones
03 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Clínico completó ayer los servicios de la unidad de reproducción asistida, al realizar la primera extracción de folículos ováricos a una mujer, que el lunes recibirá la primera transferencia de embriones. Para conseguir el funcionamiento plenamente operativo han colaborado varios servicios: quirófanos, anestesia y laboratorio, además del de Obstetricia, explica Manuel Macía, responsable de la unidad.
Los tratamientos de inseminación artificial, con semen procedente de esposos de las mujeres tratadas y también de donantes, habían comenzado ya, y en noviembre se consiguió el primer embarazo por ese método, que de momento observa una buena evolución.
«Al fin se han perfilado todos los problemas de logística, y ahora tenemos que coger el ritmo asistencial», indica Macía. Cada día laboral se pueden realizar unos dos ciclos de fertilización, y la misma cifra o superior de inseminación artificial. La previsión es alcanzar unos 400 ciclos anuales, y otros 400 de inseminación artificial.
Respecto a la técnica incorporada ayer, Macía explica que «una señora tiene en condiciones normales un ciclo cada 28-30 días. Un procedimiento de reproducción en aproximadamente un mes debe terminar. El proceso consiste en que se hace una estimulación, se controla cómo crecen los folículos en el ovario, se recuperan los óvulos, se fertilizan en el laboratorio, y 48 o 72 horas después se transfieren los embriones». Esta última fase es la que se completa el lunes.
Después «se espera 14 días a ver si han prendido o no. Eso es un ciclo de tratamiento completo. Al cabo del mes se sabe si los resultados han sido positivos y la mujer ha quedado embarazada, o si son negativos. Si son negativos, se prevé un segundo intento en un par de meses después; incluso un tercero dos meses más tarde. Y si aun así no se lograse el embarazo se darían por finalizadas las posibilidades que ofrece el sistema público», indica.
Mujeres hasta 40 años
Macía insiste en que «es así en todos los centros, para que no haya peregrinajes de uno a otro. La oferta es del sistema público, no de cada centro».
Estos tratamientos se aplican en mujeres de hasta 40 años de edad. Otras comunidades han bajado ese límite incluso hasta los 35 años, aunque legalmente no hay limitaciones. En la comunidad gallega «se tuvo en cuenta la Ley de adopción, que contempla 40 años de diferencia entre el progenitor y el menor adoptado».
Se contempla como proyecto de futuro la posibilidad de donación de ovocitos. En A Coruña se puede preservar y congelar semen, pero no hay un banco público gallego de semen y Macía no lo ve como una prioridad.