Recuperando el buen camino

IGNACIO JULIÁ

SANTIAGO

04 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

| Jeff Tweedy es un caso raro, reflexiona sobre su obra. En nuestros encuentros siempre surgen ideas valiosas sobre cómo nos relacionamos con la música. Pero, entre quienes le seguimos desde que Wilco entregase un álbum capital de los noventa, el expansivo Being There, cunde un cierto desánimo por la forma en que, tras tocar techo con Yankee Hotel Foxtrot y A Ghost Is Born, se apoltronaron en Sky Blue Sky. Tweedy lo defendía, pero no se puede engañar a los sentidos: habían perdido las aristas que ensanchaban su discurso. Fue el inicio de una trilogía que The Whole Love en cierto modo redime. Cuajada su fórmula entre el experimentalismo suave y la tradición del pop más inteligente, recuperan, si no aquella actitud de antes de que Tweedy superase su adicción a los calmantes, sí una potestad que los consagra como quizá la gran banda americana actual. Un proyecto capaz de transmitir emoción sin forzarla y entregar una suprema colección, temas muy variados pero sabiamente unidos en su destino final.