El mundo de maravillas que pintó una niña centenaria

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SANTIAGO

Peter Pan, la Cenicienta y Alicia son tres de los personajes reinventados a pincel por Mary Blair, célebre ilustradora de la casa Disney que cumpliría cien años en el 2011

02 nov 2011 . Actualizado a las 10:34 h.

En tiempo de calabazas y leyendas, dentro de una carroza iluminada que atraviesa el frío de la noche, viaja aún el sueño de Mary Blair. La que algunos han bautizado como la Cenicienta de Disney habría cumplido cien años este otoño. Hasta uno de los buscadores más populares de Internet ha celebrado la efeméride. Lo ha hecho aplicando a su logo el dibujo y el color que distinguieron la obra de una de las grandes ilustradoras de la factoría de entretenimiento más grande del mundo. Películas tan actuales como Los mundos de Coraline o la última adaptación de Alicia realizada por Burton para Disney muestran en los trazos del dibujo, sencillos y sofisticados, la huella de Mary Robinson, que tomó el apellido Blair de su esposo, el también artista Lee Blair, y se destacó en el cine de animación en la década de los cuarenta y los cincuenta. En los extraños jardines que Coraline descubre en su hogar paralelo, ese lugar perfecto en el que los padres siempre están de buen humor y las flores y los dulces brotan por doquier, está el alma de ese país de maravillas que dibujó Mary Blair antes de abandonar la casa Disney en 1953.

La ilustradora reinventó con dibujo y color la literatura de Lewis Carroll, esa poesía de lo absurdo en la que nada es ingenuo ni casual. Blair vistió de azul y blanco a la rubia Alicia, esa pequeña capaz de trastocar las leyes de la física y hacerse grande a caprichosos sorbos de licor. La obra más célebre de Carroll, que continuó la aventura de Alicia en el título Al otro lado del espejo, ha conocido muchas versiones desde su publicación en 1865. La última vez que se llevó al cine fue en el 2010, en 3D, en un filme de Tim Burton que arrasó en taquilla.

La Cenicienta fue otro de los personajes de cuento tocados por la varita mágica de Mary Blair. Walt Disney llevó al cine en 1950 esta historia de Charles Perrault con la que consiguió llevarse tres Oscar.

También en Canción del sur, Saludos amigos y Los tres caballeros, la fascinante señora Blair, que llegó a ser supervisora de arte en Disney, dejó constancia de su singular manera de concebir la animación, entre otros aspectos, con la elaboración de unos fondos que, a decir de algunos, devoran el protagonismo de los personajes, pero siempre acentúan la importancia del concepto.

La artista, nacida en Oklahoma en 1911 y fallecida en California en 1978, trabajó además como diseñadora en diversas campañas publicitarias, es autora de enormes murales e ilustradora de cuentos que continúan reeditándose, como I can fly.

Mary Blair volaba con ayuda de un pincel. El hechizo sigue sin romperse.