Un movimiento con 3.000 seguidores exige políticas de accesibilidad
31 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La situación de la capital de Galicia en lo que a accesibilidad se refiere no es que sea mala; es peor. Lo dicen, con la autoridad de quienes lo sufren cada día, en carnes propias o en las de sus familiares y amigos, los miembros del movimiento social Queremos una Compostela sin Barreras, que ayer se concentraron en el Obradoiro para llamar la atención sobre un problema que afecta a todo el mundo.
«Nuestro verdadero lema y objetivo -explican- es exigir que desaparezcan todas las barreras arquitectónicas y que todas las personas puedan circular libremente por donde quieran. Todo lo que no sea así lo consideramos una injusticia, una vulneración de los derechos fundamentales de libertad, igualdad y dignidad»,
En su grupo de Facebook, esta iniciativa ha conseguido en poco tiempo casi 3.000 adhesiones, y aumenta. Su portavoz, Paula Villar, explica que la iniciativa surgió ante los problemas que ella y su familia detectaron para que su hija Clara pudiera moverse con su silla de ruedas por la ciudad. «Santiago de Compostela es intransitable a todos los niveles», dice Paula, que no se conformó con lamentarse.
Una pequeña red de gente comprometida se puso en marcha en Facebook y la cosa no ha hecho más que crecer.
Según explican, tan importante como la información es la concienciación sobre un problema que limita seriamente la movilidad de personas que, de otra manera, podrían mejorar muchísimo su calidad de vida.
«Hemos aprovechado la celebración de la Carreira Pedestre para que se nos vea. Tuvimos la gran suerte de que Pedro Nimo se unió a la iniciativa», cuenta Paula.
Desde el colectivo demandan, de una vez por todas, una política de accesibilidad real, «que desde el Concello y la Xunta hagan de una vez que las ciudades sean para todos. Ya no se trata solo de las aceras o del urbanismo, sino de los locales».
Edificios públicos, edificios privados, calles... en Compostela está prácticamente todo por hacer. Desde el movimiento social señalan lugares tan emblemáticos como el Teatro Principal, que no está adaptado.
El icono que identifica al colectivo, en el que una persona en silla de ruedas dice: «Lo difícil es andar en una ciudad discapacitada» puede descargarse desde la página de Facebook de Queremos una Compostela sin Barreras.
Como ejemplos de ciudades en las que sí se están haciendo bien las cosas en este sentido, Paula Villar cita Pamplona o Palencia. «Y se nota que eso es así -dice- porque ves que la gente con sillas de ruedas sale a la calle; aquí las dificultades son todas».