«En 'Sálvame' no se ha guionizado jamás una pelea»

Por Sandra Faginas

SANTIAGO

Directora del programa estrella de Telecinco, esta viguesa, la única capaz de hacer callar a Jorge Javier, desvela los entresijos de este fenómeno televisivo y su particular relación con los colaboradores

02 oct 2011 . Actualizado a las 12:23 h.

Cuando a las dos y cuarto de la madrugada se apagan las cámaras del Sálvame Deluxe, su directora, la viguesa Carlota Corredera (21 de julio de 1974), se sonroja ante la petición de un autógrafo: «¿Es a mí?», le pregunta confundida a un hombre del público. Y es que el protagonismo que ha ido adquiriendo últimamente por esa capacidad de Sálvame de destripar todo aquello que no se solía ver en televisión la han elevado a la categoría de «mediática». «El protagonismo ha sido algo casual -explica Corredera-, nunca hubo esa intención, pero Jorge Javier nos nombraba mucho [a los directores] y un día el realizador decidió pincharnos. Yo, las primeras veces, me tapaba la cara de la vergüenza, hasta que un día mi madre me llamó desde Vigo y me pidió que no lo hiciera porque era la única manera que ella tenía de ver que yo estaba bien».

Carlota Corredera dirige hoy Sálvame Deluxe, un hermano de ese primer Sálvame, que comenzó en marzo del 2009, y que luego pasó a ser Sálvame diario, en horario de tarde a lo largo de cuatro horas. Ante la buena audiencia, Telecinco decidió ampliarlo desde agosto de ese año los viernes por la noche como Deluxe, también durante cuatro horas, y siempre en directo. «Hoy el Sálvame diario y el Deluxe tenemos redacciones y directores distintos -aclara Corredera- porque sí hubo una época que yo codirigí ambos, pero desde enero del 2011 estoy solo al frente del Deluxe, aunque lógicamente estamos muy conectados unos con otros porque nos retroalimentamos y compartimos presentador y colaboradores».

Esa retroalimentación y unas coordenadas totalmente novedosas en televisión han convertido a Sálvame en un fenómeno que ha creado escuela y que genera a Telecinco unas audiencias desorbitadas. «Sálvame te enseña a moverte y a relajarte ante las cámaras», confiesa Chelo García Cortés, colaboradora del programa. Algo que Carlota Corredera desmiga con esa retranca gallega: «Me hace gracia que la gente intente buscarle explicación a los fenómenos, pero realmente no la tiene. Sálvame es un programa mucho más fácil, más sencillo y más natural de lo que uno se puede imaginar». Así que, preguntada sobre esas peleas interminables de los colaboradores y los supuestos montajes para rellenar horas de televisión, responde rotunda: «En Sálvame no se ha guionizado jamás una pelea. El programa tiene mucho de improvisación, hoy mismo tengo una serie de vídeos preparados sobre la separación de Belén Esteban y Fran, y como Belén está mal, no tengo claro que ella me deje ponerlos».

«Hay programa sin Belén Esteban»

Claro que esos vídeos finalmente salen en pantalla sin ningún tipo de trabas. Belén Esteban no solo no se opone, sino que se confiesa ante el presentador durante una hora mientras Carlota Corredera le va chivando por el pinganillo a Jorge Javier las indicaciones precisas para mantener esa tensión que tanto gusta a la audiencia. Sálvame Deluxe hizo el vienes 23 de septiembre un 16,4 %, (1.932.000 espectadores) «ese es el número que valgo esta semana -dice Carlota-, porque la tele es el trabajo más democrático que hay, si no le gustas al espectador, este te lo hace saber en el momento zapeando».

El récord, tanto del Diario como el Deluxe, está alrededor de un 22 % y en ambos casos fue Belén Esteban la protagonista. Por eso, si se le sugiere la marcha de la copresentadora, Corredera no duda: «Sería muy triste, creo que nos pasaría factura, pero también tengo claro que ahora mismo la marcha de cualquier persona no supondría el fin del programa».

-¿Ni siquiera la de Jorge Javier?

-Te voy a decir una cosa, que es la grandeza de este programa y un motivo de orgullo. Sálvame es un formato sano, porque aunque para mí y para toda España Jorge Javier es fundamental, el Diario y el Deluxe han demostrado que con otros presentadores se mantienen. Te puede gustar más o menos, pero al final, nosotros somos el número que hacemos.

La complicidad que Corredera tiene con Jorge Javier traspasa la pantalla en cada programa que hacen juntos, ella se deshace en elogios y se nota que su amistad hace de este tándem uno de los pilares de este espacio. «Yo conozco a Jorge desde Sabor a ti -se sincera-, y siempre le digo que es el mejor pirómano-bombero de la televisión. Es capaz de generar un gran incendio y de repente te calma el plató, es muy mandón. Por eso tengo esa tensión con él, porque también soy muy mandona».

-¡Y se niega a pelarle la manzana!

-[Risas] ¡Claro! Por eso le decimos el dueño del cortijo, porque se pasa el programa: «¡Fulanito, átame el zapato!...». Pero también se ha rendido a mis formas gallegas, ¿eh?, a veces las suelta en plan: «Nos vamos a publicidad en lo que se conoce como un ratiño». [Risas]

«Sálvame» y la telebasura

Carlota Corredera trabaja en televisión desde hace 13 años, aunque antes fue redactora en La Voz de Galicia y Diario 16, y en la tele ha hecho de todo, desde guionista hasta directora, y fue en Antena 3 donde se empapó de todo aquello que comporta un magacín, junto a Ana Rosa. Hoy le llueven las críticas. «Estoy al tanto de lo que se dice de mi programa y sé que es difícil que se publique algo positivo porque va en contra de los valores de la prensa tradicional. Es muy simple hacer la relación tele de corazón igual a basura, a incultura, pero yo hace tiempo que aprendí que entretener es un trabajo muy digno», dice.

A Corredera le pitan los oídos a menudo, porque Sálvame es demonizado a diario: «Muchas veces me encuentro con gente beligerante que queda al descubierto a los cinco minutos, porque conocen detalles del programa que si no lo ves es imposible que los sepas. Así que sí hay hipocresía». «Pero yo tengo claro -se defiende- que mi objetivo es entretener, y me tomo muy en serio mi trabajo; tengo que cumplir un presupuesto, con una audiencia, y dar información del corazón. Yo no soy la corresponsal en Gaza».

Por eso, en ese nuevo camino abierto por Sálvame, que Jorge Javier ha bautizado como «neorrealismo televisivo», los colaboradores se exponen como en un reality: «A mí me han llamado agobiados de madrugada, y entiendo que para ellos es duro a veces, porque son muchas horas juntos, y de ahí surgen las tensiones, que algunos arrastran desde hace años».

El ambiente y los colaboradores

«El requisito que hace falta para ser colaborador -continúa- es ser muy generoso, estar dispuesto a cantar, bailar... y saber informar». «¿Mis favoritos? Uy, no puedo, no puedo. Se pondrían como fieras. Todos se merecen la silla porque se han ido construyendo su personaje. Aunque algunos, como Kiko Hernández, jamás se sentarán a hablar de su vida. Es el único que no hizo La Caja», concluye.

Para Corredera, la clave del éxito está en esa combinación de show interno e información de corazón. «Tenemos datos y esos son siempre los mejores programas, es cierto que ha habido algunos en que no hemos tocado ni un minuto de corazón, pero lo ideal es la mezcla». La directora de Sálvame insiste: «En general, hay un ambiente amistoso, pero yo he sufrido mucho en plató, porque aquí ha habido verdaderos incendios. Publicidades en las que hacíamos esfuerzos por calmarlos, pero no hemos programado nada».

«Tengo grabada en mi mente la primera vez que un colaborador se levantó de la silla [Karmele], porque nos quedamos todos atónitos, sin saber qué hacer, y Jorge Javier decidió espontáneamente seguirla con la cámara. Y sí, desde entonces, hemos visitado Telecinco hasta donde llegaba el cable. Pero no fue algo planeado», dice. Sobre su futuro es clara: «Creo que nos queda cuerda, siempre le digo a Jorge Javier que duraremos un par de años más, pero eso no se sabe».