«Hollywood era menos ruidoso antes de Internet»

MARÍA ESTÉVEZ

SANTIAGO

«Si no fuera por Hanks, seguiría en mi casa recogiendo verduras y hortalizas», asegura la actriz, que protagoniza «Larry Crowne»

30 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A Julia Roberts le ha sacado de casa Tom Hanks. Solo él pudo convencerla para abandonar su retiro voluntario y volver a la gran pantalla. Ella confiesa que solo sus mejores amigos son capaces de convencerla para que vaya a rodar y abandone a sus hijos. Hanks lo hizo. Hablaron en Roma, cuando ella estaba rodando Come, reza, ama. Le contó los detalles de Larry Crowne. Nunca es tarde, que los dos protagonizarían. Hanks, que además ha escrito y dirigido esta comedia que se estrena hoy, da vida a un directivo de una gran compañía que es despedido. Para matar el tiempo, se apunta a la universidad donde conoce a Roberts, una profesora amargada con el vago de su marido y alcohólica.

-Es la segunda vez que trabaja con Tom Hanks tras «La guerra de Charlie Wilson» ¿Cómo es su relación?

-Nos conocemos desde hace más de diez años. No recuerdo cuándo fue, creo que en una sesión de fotos para una campaña o una revista. Pero desde ese día, nos hemos convertido en grandes amigos. Si no fuera por él, seguiría en mi casa recogiendo verduras y hortalizas. Me convenció para dejar por unos días a mi familia, me puso a trabajar con un papel maravilloso y aquí estoy promocionando la película.

-¿Qué significa para usted trabajar con Hanks?

-El rodaje de esta película fue maravilloso. Uno de los mejores de mi carrera. Cuando tienes la oportunidad de trabajar con gente a la que adoras y que te permiten desarrollar tus valores te hace sentir muy bien. Dejar a mi familia, a mis hijos, para ir a trabajar con Tom es un sueño porque es un hombre que te ayuda a apreciar lo que tienes. Te da la confianza del mundo y eso a la hora de trabajar con un director, es muy beneficioso para todos.

-Usted ahora trabaja mucho menos, pero parece más feliz.

-Sí, sí que lo estoy. Me encuentro en el lugar apropiado. Quería dedicarme a mi familia al cien por cien. Es mi prioridad en estos momentos y creo que lo estoy consiguiendo, aunque me ha costado.

-Ha dividió su carrera en dos desde que fue madre.

-Siento que mi familia es mi recompensa a 18 años de trabajo. Antes de tener a mis hijos era muy metódica. Me tomaba mi tiempo para la carrera, pero ahora te insisto: lo más importante es mi familia. Eso no quiere decir que no posea la misma sensibilidad que he tenido hacia un guion. Cuando leo un texto, sé exactamente si quiero o no quiero interpretarlo. Ese instinto no lo he perdido con los años [risas].

-Y, además, lleva a sus hijos a los rodajes de sus películas

-Así es. Larry Crowne lo rodamos en Los Ángeles, así que podía dejarlos en casa y verlos por la noche.

-¿Es ahora más selectiva?

-No lo sé. Siempre he sido bastante cuidadosa con todos mis proyectos. Jamás he hecho dos películas seguidas. La única vez en mi carrera que trabajé sin descanso fue al comienzo de mi carrera. Entonces rodé Mystic Pizza, Magnolias de acero y Pretty Woman. Después dejé de trabajar durante dos años e interpreté El informe Pelícano. Esa película me cambio por completo.

-¿Por qué?

-Porque aprendí lo importante que era para mí esperar a que llegara a mis manos el proyecto adecuado y no precipitarme en la toma de decisiones. Ahora recuerdo lo que me decía la gente entonces. Me aseguraban que no iba a volver a trabajar si seguía rechazando películas.

-A usted la llaman la Hillary Clinton de Hollywood. La primera mujer que consiguió un cheque de veinte millones de dólares.

-Si es solo por eso, me parece bien [risas]. La verdad es que no me importa nada esa comparación.

-¿Pero de verdad se considera una pionera en Hollywood?

-No me molesta que el público o la industria me vean así. Sin duda, es maravilloso lo que me ha pasado y Dios ha sido bueno conmigo. Pero también soy consciente de que he recibido una gran oportunidad, que he tenido mucha suerte a lo largo de mi carrera.

No puedo explicar por qué yo y no otra actriz. No tengo respuesta a esa pregunta.

-¿Cree que Hollywood ha cambiado en estos últimos veinte años?

-Muchísimo. Estaríamos aquí horas explicándolo, pero Hollywood es completamente distinto desde la aparición de Internet en escena. Antes era distinto, menos ruidoso. Como actriz una podía definir su imagen pública, hoy en día es imposible. Antes vivíamos mucho más tranquilos todos y ahora hay que tener cuatro ojos.

-¿Cuida de su imagen física?

-Creo que es importante hacerlo. Tengo una edad en la que es importante no subir de peso, cuidarse, pero no vivo obsesionada con mi cuerpo. Tengo la suerte de haber trabajado 25 años en esta industria y, con la excepción de mis embarazos, siempre he pesado lo mismo.