Un ex-alumno de Mestre Mateo explica nuevas posibilidades de la escultura
14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.De 1998 a 2000 Alberto Hortas López estudió escultura en la Escola Mestre Mateo de Santiago. Después se formó en Bellas Artes, y ahora trabajar en efectos especiales para el cine, en la empresa Reyes Abades. Participó en películas como El laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro, premiada con el Óscar y el Goya al mejor maquillaje en el año 2007; y en otros títulos bien conocidos como El embrujo de Shangai de Fernando Trueba, o Navidades en Nueva York de Neri Parenti.
Esta semana volvió a Mestre Mateo para impartir, junto con Óscar Fernández Muñoz, un taller de técnicas y escultura hiperrealista, una conferencia de escultura virtual y un curso de diseño de personajes creados con el programa ZBRUSH.
Los videojuegos o «Avatar»
Así, un escultor de este siglo puede superar los materiales tradicionales, introducirse en el ámbito del audiovisual y participar en proyectos como la película Avatar, o los videojuegos, entre otras posibilidades. Y la Escola Mestre Mateo les ofrece formarse para ello.
«El concepto de efectos especiales de maquillaje sería como una especie de aplicación de la escultura al cine. Los procedimientos y las técnicas se utilizan para diseñar personajes, criaturas, hacer efectos de maquillaje con prótesis, envejecimiento y otras posibilidades», explica Hortas.
«Debería haber más salida laboral, y luchamos por eso. En España hay muchísimo talento, Lo que no hay es dinero para que las productoras desarrollen proyectos que se puedan remunerar», agrega. Alberto Hortas afirma que «hay muchas salidas dentro del campo de la escultura. A mí quizá siempre me ha llamado más la atención todo el tema de los efectos, y por ahí me he encaminado».
Treinta estudiantes y docentes de Mestre Mateo participan en estas actividades. La mayoría son del ciclo superior de Escultura, pero también hay de Deseño de Produtos y de Fotografía. Trabaja el diseño asistido por ordenador, los efectos especiales, el látex, nuevas siliconas, resinas, pinturas y otros materiales. Santiago Riande, director del centro, insiste en que lo importante es saber modelar y tener una buena técnica; después, los programas ofrecen herramientas para conseguir casi todo lo que se pueda imaginar.