«Este mundo es muy, muy falso»

Por Victoria Toro

SANTIAGO

Alejandra Alonso ha elegido Nueva York para desarrollar su carrera como modelo porque asegura que hay mucho más trabajo y los clientes importantes operan en la Gran manzana. Además, dice que su cuerpo se ajusta más a los parámetros americanos a diferencia de la delgadez que se exige en otras ciudades de la moda

24 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Como en todo lo demás, Alejandra Alonso no se engaña sobre lo que significa su profesión. Cuando se le pregunta si desde dentro es tan glamurosa como los profanos la vemos desde fuera, no tiene ninguna duda: «No, el mundo de la moda es muy, muy, muy falso. Tanto glamur y hay algunos diseñadores que... Fíjate lo que ha pasado hace poco con Galliano, qué vergüenza?.», dice la modelo refiriéndose al reciente despido del diseñador de Dior a causa de sus afirmaciones nazis. También habla Alejandra sin tapujos de otro de los asuntos de los que, habitualmente, se comenta en voz baja, el de las drogas en el mundo de la moda. «Hay diferentes formas de ser modelo -explica-, puedes ser una chica sana, cuidar tu alimentación, como hace casi todo el mundo ahora, no solo las modelos, o puedes ser una fiestera, salir todos los días, tomar drogas y gastarte todo el dinero que ganas?». En su caso no hay ninguna duda de que está en el primer grupo. Y no parece que le guste mucho el segundo. Habla de Kate Moss con cierto desprecio: «Fíjate que lo ha hecho todo, todo lo importante, y es conocida por meterse cocaína?».

«Las copas me las pago yo»

Sobre su vida actual, cuando habla de ella parece como si fuera lo más habitual: vivir en Nueva York, correr por Central Park, ir a los castings... «Trabajo y, cuando no tengo trabajo, salgo con mis amigos, voy al cine o me quedo en casa viento series o pelis...». También cuenta que no le gustan mucho las fiestas y que no va a esas llenas de modelos y famosos: «No me gusta que me inviten a todo porque no sé hasta dónde quieren llegar. Si quiero una copa, me la pago yo».

Y explica Alejandra por qué eligió la Gran Manzana para vivir: «En Nueva York hay muchísimo más trabajo. Todos los clientes importantes trabajan aquí. Los castings son aquí. Y las modelos de Nueva York son más de mi tipo, curvilíneas. Por ejemplo, en París se lleva un tipo de chica mucho, mucho más delgada...». Cuando le pregunto asombrada si quiere decir más delgada aún que ella, me responde como si no entendiera bien mi sorpresa: «Sí, mucho más delgadas que yo. Rubias... muy blancas, con ojos azules, extremadamente delgadas... Chicas del Este, de Rusia, Lituania..». Y ese es quizá el único momento de la entrevista en el que la realidad parece alejada de lo que cuenta esta joven, porque ella está realmente delgada, no tiene aspecto enfermizo pero, desde luego, es muy delgada.

Algo que Alejandra parece tener perfectamente asumido y que no debe de ser fácil es la brevedad de una carrera como la que ha elegido. «Con veintiséis o veintisiete años la cosa empieza ya a pararse. Cuando cumples esos años empiezas a hacer solo cosas comerciales y no importantes, solo para ganar dinero y ya está». Cuando le comento que tiene que ser muy difícil asumir esa brevedad, responde inmediatamente: «Sí, y también lo es que en los castings con veintidós años tengas que mentir y decir que tienes dieciocho». Pero ¿hacen eso?, le pregunto: «Yo no, porque tengo dieciocho pero casi todas las chicas, sí. Es un mundo muy duro. Tienes que ser muy fría y tener las cosas muy claras. A lo mejor en un casting les encantas y en otro te miran con cara de a dónde vas tú?».

Tampoco contesta con tonterías cuando se le pregunta por cómo consigue mantenerse tan bien. «Por supuesto hay que cuidar la alimentación, eso está claro. Intento evitar los carbohidratos. Verduras sí como, pero sobre todo proteínas, yo creo que esa es la clave? E igual que todo el mundo, de vez en cuando, dulce, de vez en cuando te vas a una pizzería. Pero, obviamente, no todos los días, porque las tallas son las que son y punto».

Y también habla sin problemas sobre lo que gana. «Sí, se gana bastante dinero».