Pacientes cardíacos graves mejoraron al implantarles células

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Ganaron en calidad de vida, pero falta demostrar aún que vivan más tiempo

18 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El hospital Gregorio Marañón de Madrid ha implantado células madre de la médula ósea y de la grasa abdominal a pacientes que sufrieron un infarto de miocardio y otros problemas cardíacos muy graves, y de ese modo ha mejorado su calidad de vida: esos enfermos, para quienes ya no quedaban alternativas de otros tratamientos, ni de cirugía, pueden hacer más ejercicio, o caminar más y cansarse menos, sufren menos episodios de angina, y experimentan otros beneficios. Pedro Luis Sánchez Fernández, cardiólogo del centro madrileño, expuso ayer ante personal del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago la situación de la medicina regenerativa cardíaca y sus perspectivas de futuro.

A esos pacientes se les implantaron las células madre directamente en el corazón, pues tenían las coronarias ocluidas o lesionadas y no se les podían infundir por esa vía, agregó.

«Se han realizado bastantes ensayos clínicos con pacientes con diferentes patologías cardíacas, y se han utilizado diversas células. Los resultados son optimistas. Parece demostrarse que la aplicación de células madre mejora la función cardíaca y la calidad de vida de los pacientes. Estos trabajos presentan dos problemas: que son difíciles de comparar entre si, por utilizar procedimientos muy diferentes; y que a fecha de hoy es difícil saber si realmente el tratamiento con células madre favorece que el paciente viva más», agrega el especialista madrileño.

Corazón con células nuevas

De cara al futuro se investiga el uso de células madre de personas donantes sanas para colocarlas en pacientes enfermos: «parece que no hay rechazo y que se favorece la reparación del corazón. Hay muchos estudios al respecto y se prevé que cuando el paciente llegue con el infarto se le repare la arteria y al mismo tiempo se le apliquen esas células», sostiene.

Además, el hospital madrileño, en colaboración con la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y con la Organización Nacional de Trasplantes trabaja con corazones de cadáver rechazados para trasplantar por sus malas condiciones: «se limpian sus células, de forma que queda solo la arquitectura del corazón; y se tratan de poner células sanas de otra persona para aplicar en tratamientos. Parece ciencia ficción, a largo plazo. En un futuro más inmediato se podría comenzar con alguna parte del corazón, por ejemplo con las válvulas o con parches del miocardio, ese es un futuro que empezamos ahora a investigar», afirma este experto.

Pedro Luis Sánchez insiste en que estas alternativas aún no se usan: «no se deben crear falsas expectativas a los pacientes, porque son investigaciones en marcha. La terapia celular parece muy beneficiosa, pero aún faltan muchas respuestas», matiza el cardiólogo madrileño.

«Las células madre implantadas en el corazón favorecen que el paciente se canse menos »

Pedro Luis Sánchez