La ampliación del número de calles y los horarios de apertura de las terrazas preocupan al sector
22 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tras la resolución del nuevo decreto de zonas saturadas de ruido en la ciudad, que incorpora seis calles a las diez que contemplaba el texto de 2005 ?Raíña, Algalia de Abaixo, Travesa, San Bieito, Santiago de Chile y Ramón Cabanillas?, los hosteleros de Santiago se han puesto manos a la obra para hallar una solución a sus quejas. En la tarde-noche del jueves, los miembros de la Asociación Hostelería Compostela celebraron una asamblea para debatir el documento que aparecía publicado el día 3 de este mes en el Boletín Oficial de la Provincia y, así, estudiar las alegaciones que presentarán al expediente.
El presidente de la asociación, Jesús Sordo, que ayer visitaba Fitur, ha explicado que se están trazando las bases de estas alegaciones, aunque será necesario un segundo encuentro para poder concretarlas. «Fixemos unha reunión entre todos os socios para expoñer as posturas de cada un, pero volveremos ter unha xuntanza a semana que vén». Sordo ha matizado que la convocatoria de otra reunión se debe a las formalidades del organismo que preside. «Antes de poder aprobar as alegacións temos que plantealas na Xunta Directiva da asociación. Logo diso presentarémolas», afirma.
El texto del nuevo expediente modifica la normativa anterior. En este caso, introduce matizaciones acerca del tipo de locales que no se podrán instalar en las calles con altos niveles de ruido. Los restaurantes quedarán entonces excluidos de la prohibición, mientras que sí afectará a las llamadas tiendas de conveniencia o tiendas veinticuatro horas. Otro punto conflictivo y que ha suscitado quejas entre los empresarios del sector es la fijación del horario de las terrazas. Las autorizadas en los espacios públicos de las zonas saturadas no podrán estar abiertas a partir de las 1.30 horas en horario de verano y de la medianoche en el resto del año.
Por ello, los hosteleros debatieron sobre la incorporación de rúas a las zonas denominadas saturadas de ruido, sobre los horarios que para ellas se establecen y sobre la repercusión de la ley antitabaco a este respecto, ya que la coincidencia de fumadores en el exterior de los locales ha incrementado la problemática acústica de las áreas de ocio.