El único consejo que le da su padre es «que duerma bien», confesó ayer el joven director Jonás Trueba con motivo de la presentación de su ópera prima, Todas las canciones hablan de mí, en el festival Cineuropa. El hijo del oscarizado realizador Fernando Trueba y sobrino del escritor, guionista y director David Trueba, afirmó que su apellido no es para él «un lastre», pudiendo entender «las sospechas que levantas de antemano» al pertenecer a «una familia normal que comparte el amor por el cine pero en la que cada quien mantiene su independencia». No obstante, Jonás comentó que le gusta su relación familiar porque, añadió, «me ayudó a desacralizar el cine y a darme cuenta de que es un oficio en el que lo importante es el trabajo».
En Todas las canciones hablan de mí, el menor de los Trueba dijo haber intentado contar una historia «no generacional, como tienen dicho algunos, sino que captara una especie de nostalgia de esa generación de transición que estamos totalmente entregados a Internet pero somos la última que escribió cartas a mano». En ese sentido, según él, es una película «más reposada, más física y de objetos».
El filme cuenta una historia de desamor que Trueba intentó apartar de los «patrones» más tópicos «como resultado de un cúmulo de experiencias, tanto propias como de amigos», para lo que buscó actores como Barbara Lennie -a la que calificó como la mejor actriz que hay en España de su generación- y Oriol Vila, quienes forman «una pareja normal» en la ficción.
El primer filme de Jonás Trueba se estrenó hace una semana en el festival de Gijón, en el que este año hicieron una apuesta especial por las películas españolas. El joven director declaró que ahora que se estrena le da «hasta vergüenza» que la gente la vea porque, confesó, «todas las películas, por lo menos como yo concibo que deben ser las películas, son algo personal, en lo que has puesto mucho de ti, y en las que la gente con la que trabajas también ha puesto mucho de sí misma». Y también «porque, como todas las primeras películas, ves ahí tus imperfecciones, con tus defectos y supongo que también con las virtudes». Jonás Trueba, quien agradeció a Cineuropa que le hubiera invitado a participar en el festival, mantuvo un encuentro con el público en el Principal tras la proyección de su filme.