Juzgan a un dirigente de la Federación Gallega de Fútbol en Pontevedra por supuestos abusos a dos niños

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

SANTIAGO

27 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El secretario de la delegación de Pontevedra de la Federación Gallega de Fútbol, Ángel Elpidio Limeses Montoto, se sentó ayer en el banquillo de un juzgado de lo penal acusado de los cargos de abusos sexuales a dos niños de 14 años. Tras la celebración del juicio, a puerta cerrada, el fiscal decidió mantener su petición inicial de un año y medio de prisión por cada uno de los cargos.

Poco ha trascendido del contenido de la vista oral o del contenido de las imputaciones del ministerio público para salvaguardar la intimidad de las víctimas. En cualquier caso, todo parece apuntar a que los supuestos abusos habrían estado vinculados con la relación que el encausado mantiene con la familia de los chicos y no tanto con el cargo que ostenta en el seno de la federación. Esas fuentes apuntaron que el encausado habría negado todas las imputaciones.

Este caso trascendió a la opinión pública a raíz de que, en enero pasado, se conoció que los padres de dos menores, que entonces tenían 13 años, habían interpuesto sendas denuncias. Los niños jugaban en un club de fútbol de Pontevedra que militaba en la categoría infantil.

En uno de los supuestos enjuiciados ayer, según fue denunciado en su día, uno de los menores habría acudido a casa del directivo. A medianoche le remitió un mensaje telefónico a su padre afirmando que habrían intentado abusar de él.

Apenas veinticuatro horas más tarde, otro padre interpuso una denuncia en similares términos pero referidos a unos hechos que habrían tenido lugar en la primavera del 2009.

Juicio a un vecino de Moaña

El de ayer no es el único juicio que se celebrará estos días en Pontevedra en que un menor es víctima de abusos.

Sin ir más lejos, un vecino de Moaña, será juzgado mañana en la Audiencia Provincial de Pontevedra por, supuestamente, agredir sexualmente a una adolescente de 15 años y por tenencia de pornografía infantil. Por el primero de los delitos, el fiscal pide trece años y medio de cárcel, mientras que por el segundo solicita un año.

Relata que en la Semana Santa del 2007, el encausado se aprovechó de la amistad con los padres de la víctima para convencerla de que lo acompañase a su domicilio. Fue en esta vivienda donde la acusación pública mantiene que el hombre, de 37 años, violó a la chica.

En agosto del año siguiente, las fuerzas del orden se incautaron de dos discos duros y un ordenador portátil en la casa del moañés, así como diversos compactos grabados. El análisis de estos soportes informáticos permitió localizar dos archivos de vídeo y una foto de pornografía infantil.