La inauguración del primer tramo de la ronda este, que abre al tráfico hoy, no solo supondrá un desahogo de tráfico para el centro urbano al desviar los camiones, sino que está llamado a ser la gran avenida de Ordes. Se trata de un trayecto de 750 metros que enlaza la carretera nacional N-550 con la comarcal AC-524, cuenta con tres carriles de circulación, un carril bici y una senda peatonal. Costó 868.397 euros y se inaugura oficialmente hoy (20.00 horas).
Tales son, al menos, las previsiones contenidas en el futuro Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), cuyo avance se está haciendo esperar al acumular casi un año de retraso sobre las previsiones iniciales del equipo de gobierno, que se vio obligado a adaptar el documento a la nueva Lei do Solo, lo que retrasó el proceso.
Se trata de una de las obras más esperadas, inicialmente destinada a solventar el problema del intenso tráfico pesado que, en la actualidad, debe pasar necesariamente por el centro urbano ordense.
Las obras están financiadas por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, que invertirá 2,1 millones en completar la totalidad de la ronda, un trayecto de cuatro kilómetros que estará listo antes del 2012.
A este primer tramo de la ronda este se le han formulado varias objeciones, como la falta de las redes de saneamiento, abastecimiento de agua, gas y telefonía, así como la dotación de aceras, algo que el equipo de gobierno aplaza a un futuro inmediato cuando la zona ya sea urbanizable. El alcalde, Manuel Regos, asegura que «o goberno local segue a cumprir as súas promesas porque esta é unha das máis importantes para o futuro de todos os veciños».