Una gran traca cerró un espectáculo de 20 minutos que empezó tarde y que tuvo más de 1.500 artificios
01 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Rotundo e intenso. Así calificó el jefe de producción de la pirotecnia Caballer el broche final de las Festas do Apóstolo de este año, que se cerraron con un espectáculo de unos 20 minutos de duración en los que se lanzaron más de 1.500 artificios con 4.000 instrucciones de disparo electrónico, así como un castillo pirotécnico clásico.
Hubo que esperar más de lo habitual a causa del concierto de Jean Michel Jarre en el Obradoiro, pero a las 0.45 horas aproximadamente, con quince minutos de retraso porque el autor de Oxygène se demoró, las caprichosas formas que se dibujaron en el cielo fueron visibles desde numerosos puntos de la ciudad, donde volvieron a concentrarse cientos de ojos deseosos de que las fiestas les dejasen un buen sabor de boca. Caballer había previsto para los fuegos pequeños calibres de mayor tamaño para que tuviesen más altura.
La pólvora fue la gran protagonista de la noche, sobre todo al final, cuando la empresa encargada del espectáculo sacó de su maleta una de las tradiciones más arraigadas de su comunidad de origen, Valencia. Al más puro estilo fallero, una mascletá llenó de ruido todos los rincones de Compostela para marcar la terminación de unas fiestas en las que compostelanos y turistas se implicaron hasta el tuétano.
De hecho, y según los datos del Concello, cada noche unas 8.000 personas como media acudieron al Obradoiro para disfrutar de las réplicas del espectáculo de luz y sonido de la noche del 24 de julio. Eso sí, sin quema de la fachada neogótica ni gaiteiros. Pero no solo de fuegos viven las Festas do Apóstolo. Los conciertos también atrajeron a numeroso público, y el de Milladoiro llenó hasta la bandera A Quintana. Tampoco se quedaron atrás actuaciones como la de Melendi, con 15.000 asistentes.
Día do Traxe
Y si los gigantes y cabezudos hicieron las delicias de grandes y pequeños, tampoco el Día do Traxe se quedó atrás. Unos 300 compostelanos salieron a la calle ataviados con sus mejores galas tradicionales para participar en un desfile por las calles del casco histórico. Después, llegó el concurso, que ganaron Sebastían Suárez y Anxos Garabana en la categoría de traxe de cotío; Alejandro Santiago y Antía Barona en la de traxe moderno de niños. En el de adultos, Manuel Miramontes y Lucía Miramontes quedaron en segundo lugar y Eva Barona en el primero. La mejor pieza antigua fue la de Aida Mosquera, y el mejor traje el de Edith Cotilla. El mejor grupo, Aderezo, de 15 personas.