Las negociaciones no consiguieron limar las diferencias entre las dos familias del Bloque

La Voz

SANTIAGO

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace varios meses que en el BNG de Santiago empezaron las negociaciones para proponer una lista única con la que concurrir a las elecciones municipales del próximo año. Los movimientos no dieron resultados y, a medida que avanzó el diálogo, las diferencias se hicieron cada vez más irreconciliables. Máis Galiza solo estaba dispuesta a aceptar una lista «equilibrada» y con marcado carácter renovador; mientras que la UPG no estaba dispuesta a dejar fuera a sus concejalas. Ni siquiera el anuncio de Socorro García de no presentarse a las próximas municipales permitió un acercamiento. La presentación el pasado viernes de las dos listas, encabezadas por Rubén Cela y Xoán Carlos Bascuas, vino a demostrar que las diferencias eran aún más grandes de lo que se había visualizado hasta el momento. Pese a todo, ambos candidatos mantuvieron la puerta abierta a un acuerdo casi hasta el límite de la asamblea.

La propuesta de la UPG, la de Rubén Cela, se presentó como la de renovación en la cabeza de lista y de continuidad al mantener a dos de las actuales concejalas. En el otro lado, la elaborada por Máis Galiza, con Xoán Carlos Bascuas, se presentó como de renovación e integración al incorporar en el cuarto puesto a un candidato de Encontro Irmandiño y en otros lugares a independientes vinculados a sectores comerciales y vecinales de Santiago.