El Rosalía neutralizó al Ávila y ganó con autoridad

Área 11

SANTIAGO

04 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Beirasar Rosalía cosechó una cómoda victoria en Ávila (57-69), en un partido que terminó siendo más fácil de lo esperado por los gallegos.

Comenzó la contienda con un despiste importante del conjunto local, lo que permitió a los santiagueses abrir hueco en el marcador. El Ávila no anotó hasta pasados tres minutos y medio.

En las filas del Beirasar jugaba un papel destacado Joseph, que firmó los ocho primeros puntos de su equipo, convirtiéndose en una referencia constante en ataque. En el rebote era clara también la superioridad visitante y los pívots del equipo abulense tenían serias dificultades para hacerse con los balones que salían despedidos con bastante frecuencia de los aros, ya que el fallo en el lanzamiento se estaba convirtiendo en una constante para los dos contendientes.

El despertar de Williams en las filas locales permitió equilibrar el apartado reboteador y, por primera vez, el Ávila se lograba situar por delante en el marcador. ?En el segundo cuarto, continuaron los problemas para anotar con facilidad por parte del quinteto de Pablo Alonso, que cometió varias faltas consecutivas y permitió al Beirasar acudir con bastante asiduidad a la línea de tiros libres, desde donde fue distanciándose, poco a poco, en el electrónico.

Turno para los triplistas

Con 16-25 el entrenador local pidió un tiempo muerto que pareció hacer reaccionar a los suyos, pero fue un espejismo porque el Rosalía, en esos instantes, decidió tratar de despegarse aún más en el marcador a base de triples. Desde la línea de 6,25 los gallegos consiguieron marcharse al descanso con la diferencia siempre psicológica de los diez puntos.?Más que la barrera psicológica de los diez puntos, lo que pesó en el equipo local es que decididamente no tenía el día. En especial, hay que destacar la superioridad de los jugadores interiores gallegos.

El Rosalía aprovechó en los dos últimos cuartos los fallos de los abulenses y, poco a poco, consiguió abrir brecha de manera ya definitiva en el marcador, con rentas de 14-15 puntos.

Animados por su hinchada, los locales trataron de acercarse en el electrónico. Pero el equipo de César Iglesias mantuvo la calma en todo momento y supo gestionar muy bien la renta hasta los instantes finales del choque, en donde un triple de Marcus Wilson y una falta antideportiva señalada sobre Albert Ausina acabaron por decidir definitivamente el duelo.

En el apartado estadístico general se reflejó la baja efectividad en el lanzamiento de los locales, que acabaron el partido con una 40% en tiro de dos y un 18% desde más allá de los 6,25. Ahí estuvo otra de las claves el encuentro, ya que los gallegos, aunque lanzaron también bastante, lograron anotar nueve triples, es decir 27 de sus 69 puntos, desde el exterior.