Ordes pretende recuperar el tren tras el cierre de la estación de Pontagra

La Voz

SANTIAGO

26 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuando la línea de media-alta velocidad esté lista, Vigo y A Coruña estarán unidas en menos de una hora. Ordes es consciente de este nuevo panorama en las comunicaciones terrestres y aspira a rentabilizar la nueva opción ferroviaria, que ha supuesto un cambio importante: la vieja estación de Pontagra está cerrada y en proceso de rehabilitación del edificio y la nueva estación Fosado se encuentra aislada, cerrada a cal y canto y con una utilización residual.

Con este panorama de futuro inmediato, en Ordes se plantea habilitar cuanto antes una línea de transporte público con la estación de Fosado para rentabilizar «este medio de transporte barato e ecolóxico», según estima Estrella Vázquez, la nueva portavoz de la gestora local del Partido Popular (PP) ordense, que es partidaria de reforzar su propuesta con tarjetas-descuento para estudiantes, parados, jubilados y discapacitados.

La reclamación de esta nueva línea de transporte entre el centro urbano ordense y la nueva estación de Fosado -coincidiendo con los horarios de paso del tren- ya ha llegado al propio Concello a través de una moción. El objetivo es instar a Fomento y al ADIF para que abra al público las dependencias de la estación de Fosado que, a día de hoy, permanecen cerradas, incluida la cantina.

Estiman los populares ordenses que el Concello ya está subvencionando a este ente público con un alquiler mensual de 900 euros correspondiente al uso de la antigua estación ferroviaria de Pontagra, cuyo edificio abandonado se encuentra ahora en proceso de rehabilitación por parte de un taller de empleo municipal que sufraga la Consellería de Traballo.

Para Estrella Vázquez, «é unha razón máis que de peso para esixir que, a cambio, teñan plenamente operativa a estación de Fosado». Esta demanda se tropieza, sin embargo, con varios inconvenientes: se encuentra lejos de Ordes -en Santa Cruz de Montaos-, no hay ningún núcleo habitado cerca y, oficialmente, no entrará en funcionamiento hasta la plena operatividad del denominado eje atlántico ferroviario.

El hecho es que el debate ferroviario recupera, así, el primer plano de la actualidad ordense tras varios años en que el transporte por este medio había caído en desuso.