La apertura de compuertas rebaja el peligro en el entorno de los ríos

La Voz

SANTIAGO

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Más vale prevenir que curar. Eso es lo que han pensado todos los habitantes del área de influencia de Santiago, que en previsión de que la furia del temporal azote con fuerza en la zona, han tomado medidas de precaución que pasan, entre otras cosas, por abrir las presas de los embalses para evitar males mayores.

De hecho, las dos compuertas del embalse Barrié de la Maza, la última y principal presa que regula el caudaloso río Tambre, de catorce metros de ancho cada una, seguían ayer aliviando agua con una apertura de 1,25 metros, y a un ritmo de unos 300.000 litros por segundo, después de que a primeras horas de la noche del jueves, Unión Fenosa llegase a abrir dos metros en cada compuerta para regular la espectacular crecida del Tambre, llegando su nivel a los 147 metros en el propio paredón.

Aguas arriba, en la cola del embalse, Luis Calviño, el presidente de la asociación de vecinos San Brais, de A Pontemaceira, señalaba que la noche del jueves el nivel había llegado a los tejados de los molinos en la parte negreiresa «pero en doce horas chegou a baixar metro e medio o seu nivel» para alivio de los vecinos, lo cual explica que con la previsión de una mayor apertura de las compuertas, tal y como sucedió entre las ocho y las once de la noche del jueves, se eviten las inundaciones en los núcleos habitados más próximos al cauce fluvial.

En Negreira, el Concello decidió mantener vallada una zona de aparcamiento delante de un edificio de viviendas de la avenida de Santiago, ante el riesgo de caída de tejas a la vía pública.

La apertura del embalse de Portodemouros también se notó en la comarca del Sar, donde los vecinos vieron como subía su caudal y se mantenía el del Sar. ¿La buena noticia? La mayor captura de lampreas.