Si el Obradoiro hubiese podido contar con Jackson, Alfonso Sánchez y Manzano, y con Kostas Vasileiadis en condiciones óptimas, y si además al Alicante le faltasen tres piezas equivalentes (póngase por caso Austin, Llompart y Urtasun), y una cuarta como Stojic no estuviese en plenitud, el resultado quizás hubiera sido distinto. Pero el colectivo de Curro Segura tenía tres bajas y media. Enfrente, Óscar Quintana pudo disponer de todo su plantel. Y, a pesar de tantos pesares, los santiagueses llegaron muy vivos a los últimos dos minutos.
Como sucediese frente al Real Madrid, la defensa en zona le reportó interesantes dividendos al Obradoiro Xacobeo Blu:sens. Salvo en el arranque del segundo cuarto, cuando mejor tiraron los jugadores del perímetro alicantino. Ese es el riesgo. Si entran los triples, las opciones de difuminan.
Pero el Alicante nunca se encontró cómodo, firmó flojos porcentajes de lanzamiento, no pudo correr como le gusta y, pese a ir casi todo el partido por delante en el marcador, lo pasó mal.
El Obradoiro encontró la mejor versión de Terry, un jugador con unas posibilidades ofensivas incalculables. El día que controle las lagunas de concentración en la retaguardia dará un notable salto de calidad, porque en ataque cada vez se dispersa menos y selecciona mejor sus lanzamientos.
Dependencia de Stanic
Lo peor del partido fue que, a pesar del paso de las jornadas, el equipo sigue teniendo una peligrosa dependencia de Stanic. El argentino es el coronel que marca el paso y la estrategia sobre la cancha. Cuando Curro Segura le dio descanso, el Alicante abrió una brecha que parecía definitiva. Cuando volvió, lideró la remontada. Alfonso Sánchez estará un mes de baja y Aguilar cumple con lo que se esperaba de él, pero no acaba de dar ese salto de calidad que requiere la ACB. Es aplicado y trabajador, y por ahí pocos le ganan.
En el perímetro, sin embargo, hay más alternativas. Kostas jugó, pero acusó la falta de entrenamientos y no estuvo nada fino en el lanzamiento. Tampoco estaban Héctor Manzano ni Alfonso Sánchez. Pero entre Bulfoni, Stanic, Terry y en menor medida Djedovic, se repartieron los puntos de la media y la larga distancia.