El congreso nacional de ingeniería hospitalaria que ayer terminó en Santiago y que reunió a casi un millar de asistentes en la capital de Galicia abordó temas relacionados con la sanidad pero tan heterogéneos como la colaboración entre la iniciativa pública y privada, las técnicas para prevenir la aparición de brotes de legionela o las energías alternativas.
Como colofón a estas dos jornadas que acogió el Palacio de Congresos estaba prevista la presencia del ingeniero aeronáutico y astronauta Pedro Duque, aunque finalmente problemas de agenda impidieron su presencia, por lo que el científico ofreció una videoconferencia, en la que relató a los asistentes la gestión que se hace del agua en un ambiente completamente cerrado como es el de una estación espacial.
Duque describió los intentos de reducir al máximo los residuos y de reciclar todos los líquidos de los que disponen, utilizando por ejemplo el agua de la humedad del aire para el consumo humano, después de filtrarla y pasteurizarla.
El agua fue realmente el eje central del congreso estatal, que organiza la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria, y que se celebró por tercera vez en Galicia. Otra de las novedades que se dieron a conocer durante la última jornada del congreso fue el aprovechamiento de la energía geotérmica -almacenada en forma de calor bajo la superficie terrestre- para el mantenimiento de los hospitales, reduciendo así la contaminación ambiental que pueden producir estas instalaciones.
Nuevas energías
De lo que se trata es de reutilizar y aprovechar los recursos naturales en lugar de agotarlos, como por ejemplo, a través de la luz natural que entra por las ventanas o de técnicas como la xerojardinería, jardines verdes que se mantienen vivos con el agua de lluvia.
Además de poner en común mecanismos para que las nuevas construcciones hospitalarias sean cada vez más eficientes en cuanto al aprovechamiento de los recursos naturales, los participantes en el congreso también explicaron técnicas para rehabilitar los edificios ya existentes, haciendo una evaluación urbanística y constructiva arquitectónica tanto del plan funcional como del plan director, para que a través de un análisis técnico y económico pueda decidirse si es mejor la rehabilitación parcial total del mismo.