Llega la etapa más dura de la construcción del túnel del Hórreo, con la edificación de los pilotes que sustentarán el nuevo entramado vial. El tráfico se verá afectado por la siguiente fase de la obra, cuya duración y fecha de remate no han querido especificar las autoridades locales.
El lunes la actuación girará entre la altura de la residencia Teniente Coronel Barroso y la confluencia de la avenida de Lugo con el Hórreo, que implicará el corte del tráfico en esa banda y el funcionamiento de la circulación rodada en dos carriles, en diferentes sentidos, en el margen derecho viniendo desde la estación. El cierre permitirá la realización de los trabajos previos al pilotaje del túnel de Galuresa en la banda próxima a dicha residencia y el Parlamento.
La operación de pilotaje comenzará el 17 de agosto el el tramo que discurre entre Fernando III el Santo y la confluencia con la calle del Hórreo, por el mismo margen opuesto al de la estación de ferrocarril. Ello hará que la circulación se efectúe también mediante dos carriles en ese tramo, uno de subida y otro de bajada.
Previamente a la construcción de las columnas, la empresa realizará una prueba con una de las máquinas de pilotaje en el espacio próximo a la plaza de Pontepedriña, hasta Fernando III el Santo En esa zona se han detectado, durante los trabajos del cambio de servicios, mayores dificultades y de ahí que se quiera verificar el rendimiento de la pilotadora. Esa prueba se efectuará probablemente el martes día 11, aunque la fecha será confirmada previamente. Lo que sí es seguro es que no afectará al tráfico.
El corte del tramo entre Fernando III el Santo y el cruce con la rúa del Hórreo imposibilitará la circulación hacia la rúa de San Pedro de Mezonzo. Sí se permitirá la bajada por Santiago León de Caracas, la subida por la rúa Fernando III el Santo y el giro a la izquierda en el Hórreo.
Sistema constructivo
Una vez que la fase de pilotaje se complete en ese margen del Hórreo, la operación se hará en el otro lado, con dos carriles de subida y bajada en la banda opuesta. Tras la colocación de los pilotes, las máquinas realizarán la función excavadora. Las columnas serán algo más pequeñas que las que sostienen el cercano viaducto ferroviario. Según Bernardino Rama, el sistema constructivo que se va a poner en práctica es el mismo que se aplicó en la edificación del aparcamiento de A Rosa.
Obviamente, la complicación de los trabajos de ejecución del paso subterráneo implicará a su vez mayores problemas para el tráfico, que se sufrirá especialmente en las vías próximas de enlace (Romero Donallo, Amor Ruibal, etcétera) por el constreñimiento del vial, que no permite una amplia capacidad circulatoria. Los conductores se van a encontrar con retenciones si el tráfico es masivo.
A este respecto, Bernardino Rama expresó su recomendación a los conductores para que eviten en lo posible introducirse en el meollo de la conflictividad. «Empeza o groso da obra e o tráfico rodado a partir deste mes, e atá o final, vai estar suxeito a dous carrís», recalca el edil.
En ese sentido, sugiere que se utilicen vías alternativas como la autopista, el vial Sar-Pontepedriña contando con la rúa Clara Campoamor y otras opciones que escapen del Hórreo y de Galuresa.