La familia Sheen/Estévez se ha dedicado casi al completo al cine. De hecho, El Camino será la tercera vez que Emilio dirija a su padre.
Pregunta. ¿Se llevan bien en sus rodajes juntos?
Emilio Estévez. Es imposible [risas].
P. Pero será menos estresante que en Appocalypse Now [Sheen sufrió un ataque al corazón en el rodaje].
Martin Sheen. ¡Eso espero!
E.?E. Pero este filme es un viaje también, como en el de Coppola, lo importante es el viaje.
P. Martin, ¿en el futuro habrá que contratar a un actor negro para El ala oeste de la Casa Balnca, ahora que tienen a Obama de presidente?
M.?S. ¡Lo adoro! Trabajé para él. Lo conocemos desde hace tiempo y teníamos una gran confianza en que finalmente ganaría. La comparación con la Administración anterior es brutal: Bush era una gran vergüeza, una obscenidad, un matón, un ladrón, un canalla...
E.?E. OK, ya lo pillamos.
M.?S. Los despreciaba a él y a su Administración. Vaya, podría seguir horas y horas... No tienen ni idea de lo agradecidos que estamos a Obama. Para mí, personalmente, empecé a darme cuenta, a medida que avanzaba la campaña, de cuántos millones de jóvenes, que se unieron a nosotros como voluntarios, lo hicieron inspirados por El ala oeste de la Casa Blanca. ¿Lo sabíais? Millones. No tenía ni idea. Lo supe después, hablando con los chavales, de cómo veían plasmados los ideales del servicio público en la serie. Lo único que podía igualarlo era Barack Obama. Nunca en mi vida, desde el joven Kennedy, habíamos vuelto a es humanidad, compasión, inteligencia. Lloré la noche en que fue elegido.
P. Emilio, ¿cómo se llevan los proyectos independientes en el corazón de Hollywood?
E.?E. Por fortuna, aún soy lo suficientemente joven y tengo muchas historias que contar. El problema es que Hollywood hace películas de las que puede vender un juguete. Y ese tipo de filmes ni siquiera sé como hacerlos. Dicho esto, es un negocio. Creo que con la crisis económica el crédito para las películas independientes ha adelgazado, lo que es bueno y malo. Lo bueno es que dejaremos de ver mucho cine independiente malo de Hollywood. Será menos, pero mejor. Tengo buenas esperanzas.