Agricultores de Negreira demandan batidas para frenar a los jabalíes

Emilio Forján

SANTIAGO

15 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La campaña de siembra del maíz no pudo tener peor comienzo para numerosos agricultores de la zona de Liñaio, Lueiro y Arzón, en la vertiente del río Tambre a su paso por el municipio de Negreira, cuyas plantaciones están siendo un blanco constante de los ataques nocturnos de los jabalíes.

Una de las parroquias más afectadas es la de Arzón. Los lugareños de sus dos núcleos -Porqueira y Romarís-, se quejan de que Medio Rural no les ofrece soluciones: «Aquí ven un perito para levantar un informe cada vez que os chamas e pouco máis», exclama Ángeles Villar Estévez, propietaria de una explotación en la aldea de Porqueira, que suma tres denuncias consecutivas en menos de una semana. «O primeiro ataque producíuse o pasado venres día 8 e dende aquela xa van dúas veces máis que tivemos que chamarlle para que viñesen levantar un informe», admite.

A diferencia de otras ocasiones, este año los ataques de los jabalíes también se están cebando con las plantaciones de patatas. En el caso del maíz, recién sembrado, los cerdos salvajes levantan surcos en hilera para comerse la semilla, que habrá que volver a plantar. Esta vecina de Porqueira nos asegura que solo en su caso «contabilizamos arredor dos coarenta ferrados de terreo danado», situándose dos de sus leiras a escasos metros de la vivienda familiar. El caso es que de inmediato no recibirán indemnización alguna «porque so podemos presentar unha reclamación por temporada, e para iso hai que esperar ata o mes de setembro cando se recolla o millo».

Los afectados piden a Medio Ambiente y Medio Rural que autoricen alguna batida, ya que al menos, así, «teríamos a ventaxa de que se consiga espantalos da zona». Pero con la temporada de caza ya concluida meses atrás, salvo concesión de un permiso especial, no parece que vaya a haber una solución rápida.