Las citas gastronómicas de Sigüeiro, Melide, Vedra y Xallas movilizaron a miles de personas

La Voz

SANTIAGO

11 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La población del entorno de Santiago se volcó ayer con las numerosas fiestas gastronómicas que coincidieron en la zona y que movilizaron a miles de personas. La trucha en Sigüeiro, el melindre en Melide, el cerdo celta en Santa Comba y el aguardiente en Vedra, además de la degustación de un queso gigante en Arzúa que daba para 15.000 raciones, fueron los atractivos de una jornada dominical en la que el tiempo se portó por la mañana y buena parte de la tarde, aunque las lluvias afectaron a algunas de estas celebraciones pasadas las dos de la tarde y sobre las 19.00 horas.

Solo en Sigüeiro la Festa da Troita, que animó la localidad durante todo el fin de semana, captó el interés de más de 30.000 personas, entre las que siguieron sus conciertos y la propia celebración gastronómica, en la que se pusieron a disposición del público 1.600 kilos de trucha. Aunque la de ayer fue la décimo tercera edición de esta fiesta, en esta ocasión la cita tenía un atractivo especial para el municipio. Era la primera que se celebraba bajo la denominación de fiesta de interés turístico.

En Melide, el melindre y la repostería tradicional fueron los reyes ayer en una fiesta que aguantó el tipo pese a la diversificada oferta gastronómica en el área de influencia de Santiago. El mejor barómetro fueron las ventas registradas por las cuatro casas locales de repostería que participaron en la cita de exaltación gastronómica, que concentró a mediodía la mayor afluencia de público de toda la jornada. Melindres, almendrados y ricos, una receta exclusiva de la zona, se despacharon como rosquillas desde que se dio por inaugurada la cita festiva, que también sirvió para poner en valor otra de las señales de identidad de Melide, como son los oficios tradicionales.

El homenaje lo recibieron los tallistas, representados en la figura del finado Alfredo Montero. Una muestra de su legado se expuso durante la jornada gastronómica, que también acogió una decena de puestos de productos de artesanía. El mago Antón fue el pregonero elegido para celebrar la mayoría de edad de la Festa do Melindre, a la que puso el broche de oro la actuación del grupo Son Tres.

Y en Vedra, concretamente en San Mamede de Rivadulla, la exaltación del aguardiente del Ulla fue el motivo que varios miles de personas eligieron para disfrutar un domingo de fiesta. Entre 4.000 y 5.000 personas, según la organización, asistieron a una celebración que se abría con el pregón de Luis Rial y que se cerró con una queimada.