El G-20 concentra los esfuerzos para salir de la crisis en los países emergentes

SANTIAGO

03 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ganaron todos, como en las elecciones, aunque solo votaron veinte (y Zapatero). Pero en realidad es cierto que ganamos todos. Porque lo que se decidió ayer en Londres es poner los medios para que el disparate financiero no se vuelva a producir, y porque el dinero que se ha decidido inyectar irá adonde más falta hace: a los países en vías de desarrollo. Sin ellos, la salida de esta crisis no será posible. Por eso, aunque en las previas los protagonistas eran Obama, Brown, Merkel y Sarkozy, parece claro que el mensaje que envía el G-20 es que hay que empezar a fijarse en otros rincones del planeta.