El Aluminios Cortizo Cluny tuvo que apretar los dientes y el acelerador para deshacerse de un incómodo Juventud Blas Gon, de Aranda de Duero.
El equipo santiagués encajó un parcial 8-19 que le ponía el partido muy cuesta arriba en el primer cuarto. En los siguientes diez minutos, cambió sustancialmente su actitud defensiva y consiguió dejar al rival en tan solo cuatro puntos. Aun así, el marcador al descanso reflejaba ventaja visitante: 17-23.
Reacción
Tras un tercer cuarto muy igualado y con intercambio de canastas en los dos aros, llegó el tramo decisivo y ahí el Cluny ofreció su mejor baloncesto. Consiguió anotar con más fluidez, abrió una brecha que osciló entre los tres y los cinco puntos y aguantó con aplomo los últimos embates de las burgalesas.