Un camión de Sogama provocó ayer un vertido en la travesía de Ordes. Fue en la calle Recreo, en el centro de la villa, y se limpió con rapidez. Pero el hecho volvió a poner de relieve el aún no resuelto problema del paso de los camiones por la Nacional 550. El Concello protestó a la Sociedade Galega do Medio Ambiente y le arrancó el compromiso de que los vehículos no circulen por el centro de Ordes. Pero solo será a la vuelta de la planta de Cerceda, es decir, cuando ya han vaciado sus residuos.
Este compromiso se hará efectivo esta misma mañana. Llega más de medio año después de que la corporación municipal al completo acordase instar a la Consellería de Política Territorial a que obligase a los camiones de Sogama -empresa pública adscrita a la Consellería de Medio Ambiente- a no atravesar Ordes buscando un itinerario alternativo. El texto de la iniciativa municipal impulsada por el BNG recomendaba como trayecto la AP-9 hasta enlazar con la A-6 para luego desviarse en la carretera entre Ledoño y Cerceda. La propuesta llegaba amparada por la recogida de más de 3.000 firmas entre los vecinos.
Esa moción, respaldada también por el grupo de gobierno, daba seis meses al ejecutivo de Manuel Regos para llegar a un acuerdo con la Xunta. El plazo ya se ha cumplido y el Concello resaltó ayer que sigue trabajando con Política Territorial y la propia Sogama en la búsqueda de alternativas.
«Ante este novo verquido, o goberno de Ordes esixiulle a Sogama que obrigue ás súas empresas de transporte a que non circulen pola rúa do Recreo», puntualizó ayer el concejal de Medio Ambiente, Xesús Pedreira, «xa que neste punto de intersección coa N-550 se teñen producido varios verquidos de lixiviados debido ao tempo que os camións teñen que esperar nunha forte pendente ata que abre o semáforo», explica.
El gobierno local celebra la decisión de Sogama de que sus camiones no vuelvan a pasar por la calle afectada. No obstante, la iniciativa que asumió como propia el ejecutivo, tras el acuerdo plenario, obligaba a que los camiones no pasaran por el centro urbano ni a la ida ni a la vuelta. Y el compromiso de Sogama se refiere solo a cuando los vehículos ya han vaciado sus residuos en la planta. Es decir, seguirán pasando por el centro cuando van cargados.
La justificación de la campaña ciudadana se fundamentaba, entre otros puntos, en que el paso continuo de los camiones provoca unos olores insoportables en el centro de la villa. Si bien es cierto que ahora no pasarán por el centro en su camino de enlace con la Nacional 550 o con la Autopista del Atlántico.
Otro acuerdo económico
En octubre del año pasado, el Concello y Sogama llegaron a un acuerdo según el cual la empresa pública compensa al Ayuntamiento con 105.000 euros por el impacto ambiental que supone el tránsito de camiones varias veces al día. El mandato del pleno para que el gobierno local negocie el abandono del centro municipal por parte de los camiones es posterior, del mes de febrero.