La capital de Galicia tendrá una segunda estación para medir la calidad del aire, que entrará en funcionamiento en el mes de mayo, ubicada en el área de San Caetano. La Consellería de Medio Ambiente ha invertido 200.000 euros, para controlar las mediciones en la zona norte de la ciudad, después de que trasladase la ya existente de la plaza de Vigo al campus universitario, con el argumento de que no cumplía los requisitos necesarios para proporcionar resultados fiables.
Esta segunda estación está emplazada en la zona de las pistas deportivas de San Caetano y ya dispone de instalación eléctrica. Únicamente está pendiente de la red de ADSL, según indicaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente. Las mediciones de la estación serán colgadas en la página web. Los resultados también se pueden ver en un panel informativo, instalado a la entrada del propio departamento que dirige Manuel Vázquez.
El índice de la calidad del aire pondera los contaminantes medidos en las estaciones urbanas, como el dióxido de azufre, el de nitrógeno, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono u ozono. Los parámetros que revelan las estaciones se refieren a la calidad del aire del día anterior, que pude ser «excelente», «buena», «mejorable» o «mala».
Situación actual
En la comunidad autónoma hay actualmente 77 instalaciones que vigilan la calidad del aire. En esta cifra se incluyen 64 estaciones industriales -colocadas por las sociedades más potentes para vigilar los efectos de su actividad- y las que son responsabiliad de los concellos. Tres son del Ayuntamiento de A Coruña, una del de Ourense y otras nueve de la Consellería de Medio Ambiente, de las cuales tres entrarán en funcionamiento en breve. Además de la de Santiago, la Administración autonómica tiene previsto abrir otras dos en Vigo y Lugo.
La Dirección Xeral da Calidade e Avaliación Ambiental dispone de tres unidades móviles, que se desplazan a los concellos más pequeños para hacer mediciones. Este año incorporará una cuarta unidad.
Casi las tres cuartas partes de la población de la Unión Europea vive en áreas urbanas, por lo que el control de la calidad del aire representa uno de los motivos principales de preocupación medioambiental.
El tráfico es la fuente más importante de emisiones contaminantes y la industria ocupa el segundo lugar. Las instancias comunitarias impulsaron hace doce años una serie de directivas sobre contaminación atmosférica y calidad del aire, que conviven con algunos Reales Decretos estatales, anteriores a la normativa europea y a la legislación actual. Ahora, está abierto un período de aplicación conjunta -que se prolongará hasta el 2010- de los Reales Decretos anteriores a esta normativa. La legislación garantiza además el acceso a la información medioambiental que obra en poder de la Administración. Las comunidades autónomas, como sucede con la Xunta, informan en sus respectivas páginas web.