Bugallo celebra la continuidad de los tres ministros gallegos y acepta con resignación la de Álvarez

La Voz

SANTIAGO

13 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El alcalde, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, ha acogido con gran satisfacción el nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero, satisfacción que evidenció de forma especial por la continuidad de los tres miembros gallegos que ya tenía el anterior gabinete (César Antonio Molina, Elena Espinosa y Elena Salgado) y por la entrada también de su «gran amigo personal» Celestino Corbacho. No demostró sin embargo Bugallo la misma efusividad al valorar la continuidad de Magdalena Álvarez al frente del Ministerio de Fomento.

En plena polémica sobre el plazo de ejecución fijado por el departamento que ha dirigido y dirigirá la ministra malagueña para la ejecución del túnel de Hórreo (41 meses), Bugallo había dicho que no creía que en Galicia «ninguén chorase moito» si hubiese un cambio al frente de Fomento. Ayer, después de conocer la ratificación en el cargo de Álvarez, el regidor compostelano pareció asumir con resignación la decisión presidencial. «Se José Luis Rodríguez Zapatero tomou a decisión de querer que siga sendo a ministra de Fomento, estou convencido de que ten as súas razóns e acerta ben». En cualquier caso, Bugallo la felicitó por su nueva designación y le deseó «éxito e acerto», como al resto de los integrantes del Gobierno. Un Ejecutivo con el que el regidor compostelano mostró su especial contento por que César Antonio Molina siga de ministro de Cultura y de que Espinosa asuma Medio Ambiente, aunque sin dejar de reconocer la labor de su antecesora, Cristina Narbona.

En conjunto, Bugallo considera que el nuevo Gobierno es un equipo muy equilibrado en el que Galicia «debe sentirse moi satisfeita pola súa presenza con tres ministros e, ademais no caso de Elena Espinosa, digamos que superministra, por tanto é unha gran satisfacción».

En cuanto a Galuresa, el primer edil decía anteayer que desde Fomento le han asegurado que presupuestariamente no habrá problema para que la obra concluya en el 2010, pese a salir a licitación con 41 meses. Al ser preguntado por esa cuestión ayer, tras la ratificación de Álvarez, Bugallo indicó que esas son cuestiones que tiene tratado con el director general de Carreteras y el secretario de Estado de Infraestructuras, quienes espera que continúen en el cargo.