La AG-56 y el corredor reducen el trayecto entre Bertamiráns y Milladoiro a ocho minutos

SANTIAGO

05 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los problemas de comunicación interna que siempre se achacan a las nuevas vías de alta capadidad han encontrado una excepción en toda regla: la autovía Brión-Santiago y el corredor alternativo entre Pardiñas (Ames) y As Galanas (Teo). Tras su apertura, el pasado 14 de febrero, la tradicional incomunicación existente entre los dos grandes núcleos amienses: Milladoiro y Bertamiráns, ha pulverizado tiempos y distancias.

En estos momentos, los conductores que deseen realizar el trayecto entre ambas localidades disponen de cuatro alternativas viarias distintas, el doble de las existentes hasta el pasado día de San Valentín.

La más corta de todas entre el epicentro de ambos núcleos amienses, según se pudo constatar ayer entre las 16.15 y las 17.15 horas, es la que comienza en Bertamiráns tomando la AG-56 y continuando por el desvío del corredor Pardiñas-Galanas, pese a que en este tramo apenas existen zonas aptas para el adelantamiento. El tramo suma diez kilómetros que quedan atrás en ocho minutos.

Si al conductor le gusta el acelerador y quemar combustible por la autovía, el segundo tramo en tiempos es el comprendido desde la rotonda de Negreira siguiendo en todo momento la autovía hasta el desvío de la N-550 en dirección a Santiago y a Pontevedra. En este caso, la distancia también ronda los diez kilómetros y el tiempo se eleva a nueve minutos y pico.

La diferencia entre ambos recorridos es que el primero evita el paso por la travesía de la N-550 y el segundo desemboca precismente en la rotonda de acceso a la arteria principal de la localidad.

La alternativa interior parte también desde la rotonda de Negreira y toma la carretera de Osebe, junto al río Sar. En este caso el viaje solo lo realizan por conductores que conocen el atajo. El tiempo necesario para ejecutarlo supera los diez minutos si se llega hasta la avenida Rosalía de Castro.

El itinerario más largo en el cuentakilómetros del automóvil y en el reloj de quien conduce es el tramo por la denostada comarcal Santiago-Noia. Supone un recorrido de doce kilómetros y quince minutos, con la salvedad de que este recorrido se hizo con la AG-56 a pleno rendimiento. Este resultado antes de la apertura de la autovía sólo sería posible en horas valle y nunca a las 16.45 horas de una jornada laborable.

Los cómputos anteriores varían dependiendo del punto en el que se tome la autovía. En un futuro también se podrá acceder a la misma por una nueva variante entre los núcleos de A Picaraña y Os Ánxeles, en Brión. De hecho, Política Territorial publicó ayer la declaración de utilidad pública de la obra para acelerar el trámite de urgente ocupación de los terrenos.