La adjudicación de los puestos de la feria de Pascua de Padrón provoca malestar

U.L.

SANTIAGO

23 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El concurso público convocado en Padrón para la adjudicación de los puestos de feria de Pascua podría dar más de un quebradero de cabeza al Concello y, especialmente, a las fuerzas de seguridad, visto el altercado del pasado lunes.

Así lo advierte, además, la persona que durante 27 años consecutivos obtuvo la autorización municipal para instalar las atracciones de feria en la explanada del Souto, en el Paseo del Espolón y en el campo de la feria. De este modo, a Antonio Pombo Botana no le sorprende para nada la disputa entre feriantes ocurrida el lunes, cuando un buen número de ellos se dieron cita en Padrón para recoger la documentación previa a la presentación de ofertas para el concurso público, cuyo plazo se agota el próximo viernes.

Pombo advierte, de entrada, que buena parte de los feriantes interesados en acudir a la Pascua 2008 son, precisamente, aquellos a los que él le cerró la puerta por su «conflictividad». «Sin ánimo de ser racista», añade, las próximas fiestas grandes de Padrón estarán llenas de «gitanos y húngaros». Eso cree que va a derivar en «problemas» para el Concello.

Hasta ahora, Antonio Pombo renovaba la concesión con el Concello cada cuatro años. Por cada anualidad abonaba en los últimos tiempos una aproximadamente 84.000 euros (catorce millones de pesetas). «Pero el Concello quiere más, casi el doble, y yo no puedo hacer frente», explica el feriante de Carballo que cada año se pone al frente de buena parte de las ferias de la geografía gallega.

Mala época

Pombo también explica que, este año, la Pascua coincide en mala época, dado que cae «muy baja». Tanto, que coincide con las fallas de Valencia a las que acuden numerosas atracciones que más tarde suelen ir a Padrón, sin contar que también cae casi a finales del mes de marzo y, por tanto, hay menos dinero en el bolsillo. De ahí que asegure abiertamente que «no interesa tanto como otros años».

Aun así, también se pregunta qué pasará con muchas vendedoras de la comarca, especialmente de Herbón y Rois, que los domingos de Pascua y Pascuilla ponen sus puestos entre las atracciones de frente a la plaza de abastos para vender verduras, legumbres y plantas. «Yo no les cobraba nada», dice el feriante, pero con el nuevo sistema de reparto de los puestos, los de esa zona tienen un precio de salida de 350 euros.

«El Concello no sabe lo que hace, no sé cómo se atreve a meterse en algo tan complicado, sobre todo por cómo es la gente», añade Pombo antes de concluir que el concurso «le va a dar más problemas que beneficios a Padrón». El feriante cree que muchas atracciones no irán a la villa «por miedo a otras».