Fomento licita el colector de Sar, un proyecto acordado hace trece años

La Voz

SANTIAGO

21 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El pasado día 19 de mayo de 1995 el alcalde Xerardo Estévez y la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Cristina Narbona, firmaron en el palacio de Raxoi un convenio para construir los colectores generales de San Lázaro a Pontepedriña y de Pontepedriña a Silvouta, además de otras actuaciones encaminadas al saneamiento integral de la ciudad. El proyecto de los colectores estaría redactado en septiembre de 1995. Ayer fue licitado el tramo entre Pontepedriña y Silvouta, por un importe de 29,9 millones de euros.

Narbona abandonó el cargo y los sucesivos responsables de Medio Ambiente, bajo el mandato de José María Aznar, obviaron el convenio y abandonaron los proyectos a su suerte. Una década después Cristina Narbona, ya como ministra, los rescató del olvido, y uno de los tramos (San Lázaro-Pontepedriña) está en obras, no sin grandes dificultades para su puesta en marcha.

Su ejecución no es menos compleja, y requiere un total de 34 meses. Es decir, prácticamente tres años.

La obra que sale ahora a concurso lo hace casi trece años después de la rúbrica del acuerdo, pero el tiempo que se invertirá en la intervención es mayor que en el del tramo de San Lázaro-Pontepedriña: 42 meses. Pero a estos tres años y medio hay que sumar el tiempo de la licitación y adjudicación de los trabajos. Y la conclusión del procedimiento expropiatorio.

Ello quiere decir que como mínimo hasta después del verano no estarán las obras en ejecución, por lo que los colectores funcionarán ya bien transcurrido el año 2012. El resultado es que el saneamiento previsto en el convenio (sin contar con la nueva depuradora) se rematará 17 años después de la firma de ese acuerdo. Se convierte de esta forma en uno de los proyectos más lentos de cuantos se tramitaron para Santiago.

Aún está pendiente la resolución del proceso de expropiaciones de los terrenos. Los propietarios afectados ya han efectuado las alegaciones oportunas al proyecto expropiatorio y la Confederación Hidrográfica, responsable de la actuación, ya las ha contestado. Hay planteados varios recursos de reposición al que hay que dar respuesta.

La concejala de Medio Ambiente, Elvira Cienfuegos, que mantuvo reuniones con los afectados, explica que la entidad estatal ofreció su disponibilidad a adoptar las soluciones que puedan ser viables durante la ejecución de la obra para determinadas cuestiones. Pero hay iniciativas de servidumbre de acceso que son de difícil cumplimiento. Resalta Cienfuegos que las obras en ciertos tramos se efectuarán por el sistema de hinca (sin levantar la superficie), con las dificultades que ello conlleva.

La concejala confía en que la actuación no se retrase demasiado, por la importancia que tiene para «liberar os ríos» y evitar la contaminación por la insuficiente capacidad de las conducciones actuales. Destaca el tratamiento de filtración residual previo del nuevo sistema, antes de la llegada de las aguas a la depuradora.

La red proyectada se extiende a 9,3 kilómetros, de los que 5,7 corresponden al colector interceptor. Comprende la construcción de seis aliviaderos de tormentas, una obra especial de conexión con el colector del Sarela y la incorporación de diversos colectores secundarios.