El PP fuerza un pleno para debatir medidas y acabar con el botellón

SANTIAGO

06 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El grupo municipal del PP solicitó ayer la celebración de un pleno extraordinario con un único punto del día: el fenómeno del botellón. El portavoz popular, Gerardo Conde Roa, explicó que esta convocatoria tiene como objetivo analizar la situación que se está viviendo en la ciudad y, al mismo tiempo, pedir al gobierno local que explique las contradicciones entre las medidas adoptadas por sus departamentos.

Los concejales populares quieren que el pleno sirva para clarificar las medidas y los planes que tiene el Ayuntamiento para reducir el efecto del botellón en la ciudad. El portavoz popular insistió en la necesidad de establecer medidas «serias» de control y fijar criterios que rijan las políticas de todos los departamentos municipales frente al fenómeno del botellón, ya que «no se pueden seguir quedando pasmados» ante esta situación. «No tiene sentido que se habiliten sitios para el botellón y, al mismo tiempo, se modifique la ordenanza para poder multar», explicó Gerardo Conde Roa.

Contradicciones

Conde Roa dijo que mientras el departamento de Xuventude financia la fiesta Intercampus, que calificó de «botellón encubierto», el de Benestar Social pone en marcha campañas contra el consumo de alcohol y programas de desintoxicación en la UMAD. El portavoz popular acusó al concejal de Xuventude, Xosé Baqueiro, de «irresponsable» por apoyar esta iniciativa y dijo que la concejala de Seguridade Cidadá, Marta Álvarez Santullano, «tuvo que asumir las consecuencias de la irresponsabilidad del edil de Xuventude». Según el portavoz popular, la preocupación de la titular de Seguridade Cidadá hizo que se montara un dispositivo muy amplio y aseguró que solo la suerte evitó consecuencias más graves en la noche y madrugada del 30 de noviembre. Aunque matizó que el lugar habilitado para la Cruz Roja parecía el «escenario de una batalla campal».

Daños graves para la salud

El portavoz popular dijo que la Administración local «debe promover actuaciones para evitar daños para la salud de los jóvenes». Sin embargo, «por lo contrario, sus medidas pasan por habilitar espacios públicos» para la ingesta de alcohol. Conde Roa recordó que el «alcohol es una droga que genera dependencia y que provoca daños graves; no decimos que todos los que participan en los botellones son malos y acaban emborrachándose», pero apuntó que el consumo estas citas es excesivamente elevado.

Conde Roa dijo que, además de los daños para la salud de los jóvenes, el botellón genera «problemas de convivencia» y daños cuantiosos en el mobiliario urbano. En cuanto a la justificación del Ayuntamiento de que carece de medios para aplicar la Ordenación, Conde Roa dijo que «si lo dice el Ayuntamiento de Val do Dubra o de Boqueixón me lo creo, pero en el caso de Santiago no es un problema de medios sino de voluntad política».

Por su parte, la concejala de Seguridade Cidadá reconoció la existencia de «algún incidente no excesivamente grave» y dijo preferir trasladar el debate al pleno que se convocará posiblemente en un plazo de quince días.