La abuela bloguera de Muxía triunfa en Japón

SANTIAGO

11 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La abuela de los blogueros de todo el mundo, la muxiana María Amelia López Soliño, de 95 años, rompe fronteras. Después de que La Voz la entrevistase en diciembre del 2006, su proeza cibernáutica llegó a diarios ingleses y alemanes. Ahora ha volado 10.000 kilómetros para instalarse en los hoteles, quioscos y centros de negocios japoneses, a través de la versión nipona del Herald Tribune, asociado con The Asahi Shimbun, el segundo mayor periódico en índice de penetración del imperio del sol, con casi nueve millones de lectores.

Con el título «Sin fronteras, ni límites de edad, para la abuela bloguera», el periódico da cuenta de la existencia, en un rincón de España, de una mujer de 95 años con bitácora en la Red. La conocida como «pequeña abuela» escribe religiosamente en Internet desde hace ocho meses (en amis95.blogspot.com), comentando recuerdos de su larga vida y los asuntos que ahora la preocupan. La periodista Victoria Burnett cuenta que en la bitácora caben desde reflexiones sobre el terrorismo del País Vasco hasta otras acerca de las pretensiones nucleares de Irán, y que desde la puesta en marcha del blog, obsequio de su nieto Daniel, las reflexiones de la abuela, que la periodista define como «elegant woman» (mujer elegante), han sido vistas por 350.000 personas. María Amelia cuenta al Herald que mantener abierto un blog «es como tener una conversación, y todos los que leen lo que yo digo son considerados mis amigos». La abuela confiesa que al recibir el regalo de su nieto espetó: «¿Qué es esta cosa del demonio?». Ahora, relata Burnett, María Amelia cuenta al mundo las cosas que ella ve desde su balcón en Muxía, donde nació, y desde la granja donde vive con su nieto el resto del año.

También hace comentarios políticos, escribe de las molestias que le ocasionan unas obras próximas a su casa y de moda femenina. Le encantan las minifaldas, pero reconoce que para llevarlas es necesario tener unas buenas piernas. Ya con 95 años realizó su primer viaje fuera de Europa, a Brasil, y a través de su bitácora, españoles, brasileños y japoneses pueden ahora verla danzar entre las olas de las playas cariocas.?