santiago | Miguel Chao, Miguel Ángel Pazos, Roberto Estévez y Xosé Castro emprenden este viernes una aventura atípica, algo peligrosa y, sobre todo, muy solidaria. Los cuatro viajarán al norte de Pakistán con el objetivo de llevar medicamentos y gafas de sol a una pequeña aldea del norte de este país, llamada Hushé, situada en la ladera del emblemático K2.
Esta iniciativa está organizada por la asociación sociocultural Bombeiros de Galicia, y cuenta con la colaboración de numerosas entidades, como la asociación Sarabastall, la Axencia Humanitaria de Galicia, una conocida óptica que donó las gafas, farmacias, algún concello gallego y el departamento de Vicepresidencia, que aportará 6.000 euros a este proyecto.
Los cuatro miembros de la asociación -dos bomberos del parque comarcal de Arzúa, un farmacéutico y el asesor jurídico de la entidad- llegarán a Islamabad, desde donde se desplazarán en coche hasta que la carretera lo permita. Como la red de transportes paquistaní no es de las más avanzadas, las últimas dos o tres jornadas antes de alcanzar Hushé serán a pie, con más de 70 kilos a sus espaldas.
El hecho de que la asociación Bombeiros de Galicia eligiera este enclave no se debe al azar. En su camino se cruzó el conocido programa Al filo de lo imposible, que con la asociación Sarabastall ya habían estado en Hushé construyendo un pequeño centro médico. Ahora que existen instalaciones, el pequeño grupo de expedicionarios gallegos se encargará de llevar los medicamentos (unos 150 kilos), así como 450 gafas de sol.
El botiquín estará constituido fundamentalmente por protectores para el estómago, antigripales, antiácidos y medicamentos comunes como paracetamol, ibuprofeno o aspirinas. En Hushé viven entre 800 y 900 personas, el 45% de ellas menores. Su modo de vida dista mucho de la del mundo occidental. Durante los seis meses que dura el verano los hombres trabajan como serpas porteando los cargamentos que llevan las expediciones que llegan a la zona, y durante el invierno son las mujeres las que se encargan de las tareas habituales.
Miguel Chao, presidente de la asociación de bomberos, aseguraba tras la firma del convenio con Vicepresidencia que aunque Pakistán no es en estos momentos un país seguro, intentarán huir de las zonas más peligrosas. «Na capital, Islamabad, se podemos estar só un minuto non estaremos dous», explicaba. Aunque en el norte del país -en donde se sitúa Hushé-, se vive el conflicto de Cachemira, Chao recuerda que en estos momentos los principales problemas se sitúan en el sur del país. Los cuatro gallegos permanecerán unos quince días, en los que harán pequeñas incursiones en las aldeas de la zona. El secretario xeral e de Relacións Institucionais de la Xunta, Antón Losada, indicaba tras la firma del convenio por el que se aportarán 6.000 euros a esta expedición, que de esta forma contribuirán logísticamente a un proyecto que «vai mellorar significativamente a vida dos habitantes da aldea», señalaba.