Una colilla delató al presunto asesino de la cubana vinculada a un constructor local

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06 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Una colilla en el váter del chalé adosado de Yalennis Rivero desencadenó la detención de las dos personas que hasta ahora han sido relacionadas con el asesinato en Càlig (Castellón) de la joven cubana que vivió y trabajó en Ames hasta poco antes de su muerte en junio del 2005. El juez que está llevando el caso en la localidad mediterránea ha ordenado el levantamiento parcial del sumario (10.000 folios) sobre los asesinatos de Rivero y Juan Mata. Ambos aparecieron atados y con sendos tiros en la cabeza en el chalé al que la cubana se había ido a vivir tras romper con su amante, un constructor compostelano que la animó a salir de la isla caribeña para vivir en Bertamiráns y trabajar en sus empresas, lo que ha provocado que la investigación se centrara en varias ocasiones en la capital gallega y su entorno. Al parecer, según ha publicado El Periódico del Mediterráneo , el ADN hallado en la colilla coincidía con el de una persona que había estado implicada en un tiroteo ocurrido en una fábrica castellonense en el 2004. Cuando los agentes de la Guardia Civil acechaban al hombre que con seguridad había estado en el chalé adosado la madrugada en la que fueron asesinados los dos jóvenes -la presencia de Mata en la casa de la cubana era circunstancial, según la investigación- detectaron que Emilio Pérez Rivera se fugó a la República Checa. Las escuchas telefónicas y la colaboración de la policía centroeuropea permitieron localizarlo y detenerlo a finales del 2006 en la localidad de Caslav cuando creía que iba a recibir el pago por el trabajo realizado en Castellón un año y pico antes. Tras la detención y su posterior traslado a España, la investigación se centró en el segundo sospechoso, otro castellonense con el que Emilio Pérez coincidió en una anterior etapa de presidio y que, supuestamente, fue el que le ofreció el encargo del asesinato. Tras declarar, quedó en libertad provisional. Ahora sólo falta saber quién fue el instigador del crimen de una chica que en el momento de su muerte todavía estaba empadronada en Santiago.