El grupo teatral Charamela vuelve a subir el telón

SANTIAGO

Reportaje | Melide revive las veladas de antaño Vecinos aficionados al arte dramático recuperan las representaciones que eran tradición hace medio siglo

31 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

En Melide no queda ni rastro del conocido, para quienes lo recuerdan, como cine de Portos; pero entre sus vecinos sí pervive la afición al teatro latente cuando la sala se llenaba de público con el reclamo en su cartel de una representación teatral. La puesta en escena de piezas dramáticas de la mano de melidenses con apego por la interpretación era una habitual forma de ocio cuando corría la década de los 50. Lo tiene en mente, como muchos de sus paisanos que vivieron aquella época, Jesús Gómez Lareo, el director del grupo de teatro aficionado con el que Melide recupera una de las tradiciones con las que se amenizaban las veladas de antaño. A sus 68 años, Jesús se empeñó en rescatar el trabajo que, hace medio siglo, desempeñada su padre de forma altruista e impulsó la creación de Charamela. «Foi un gusanillo que me meteu unha grande persoa que levaba o teatro na alma e que foi meu pai», cuenta el director del único grupo melidense de teatro. A la memoria de su padre, tocallo de nombre, dice Jesús que dedica su entrega al teatro, del que «o único lucro que obtés é a satisfacción do público», afirma. Y este es el sentimiento que lo invade tras la puesta en escena de María Rosa, una comedia en dos pasos que, recientemente, reunió en el pabellón deportivo del instituto de Melide a más de setecientos vecinos. Doblemente reconfortado se siente el director de Charamela por la actuación de los melidenses que se pusieron en la piel de los personajes de este texto en gallego de Gonzalo López Abente. «Estou extraordinariamente satisfeito dos actores, nos que sempre confiei e que son formidables, como sempre lles dixen», afirma. La representación de la obra de Abente, de la que hay documentos que dejan constancia que ya se llevó a escena en Melide en la década de los 30, no será la única que ofrecerá Charamela esta temporada. Dos días a la semana, el grupo de teatro aficionado sigue ensayando con el texto de Xavier Prado Rodríguez (Lameiro), Todo ten goberno. La obra «está prácticamente preparada», asegura Jesús Gómez, que dice estar «moi cansado» para continuar como director antes de su estreno, previsto para este mes. Quizás sobre esta decisión pueda el deseo que el alma mater de Charamela confiesa que tiene por hacer realidad la zarzuela de autores gallegos Non chores Sabeliña. «Sería unha homenaxe ao meu pai, que, daquela, non contaba cos medios musicais precisos», cuenta Jesús, que retomará la idea que, hace dos años, se empezó a fraguar con la Orquesta Sinfónica.