Análisis | La candidatura del BNG a Raxoi Planean sin embargo dudas sobre la disponibilidad del actual portavoz municipal del Bloque Nacionalista Galego, a cuya sombra colocan a Elvira Cienfuegos y Manuel Portas
16 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.La única candidatura segura para presentarse a los comicios locales del próximo año es la del actual alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, que salvo sorpresa mayúscula aspirará a seguir en el cargo. El PP está terminando de deshojar la margarita, y la última hoja será probablemente Ricardo García-Borregón. ¿Y el BNG? En apariencia no hay novedad en el frente. Las distintas fuentes consultadas dan por hecho que el portavoz nacionalista renovará su candidatura a la alcaldía de la ciudad. No ven enemigos en la costa que ataquen las naves de Néstor Rego. Pero los rumores circulan sin diques, y alguna página digital lanzaba nombres para distintas ciudades gallegas, entre ellas Santiago. Xosé Manuel Beiras figuraba en esa quiniela. Nadie da visos de certeza a la presencia del ex líder del BNG en el primer lugar de la lista de Santiago. Suena un tanto errático. Una de los argumentos que pesan en el diseño de una candidatura es la configuración local de la organización, y la tendencia aplastante en el seno nacionalista es la UPG. Basta con seguir algunas de las asambleas que periódicamente celebra el Bloque para percatarse. ¿Qué quiere decir eso? Pues que Néstor Rego será el candidato a alcalde. Sólo dejará de serlo si él decide emprender otro camino. Ayer en Voces de Compostela de Radio Voz, aparte de despreocuparse de los rumores surgidos en las últimas fechas, Rego resaltó que la decisión sobre el candidato «debe partir da posición individual, se está ou non está en disposición de continuar». Y agrega que «a partir de aí serán os afiliados os que tomen a decisión». El hecho de que mencione, e incluso recalque, el factor de la disponibilidad puede significar que Rego no tiene una claridad absoluta respecto a su futura presencia en Raxoi. Y viene al caso porque algunas fuentes de la organización han aducido precisamente las dudas de disponibilidad del candidato como posible contracédula para un compromiso de renovación. Es decir, que hay consulta a la almohada. Pero los miembros de la organización dan por seguro que su nombre estará en las papeletas. En el caso improbable de que no fuese así, las alternativas que barajan las fuentes consultadas por este medio apelan a Elvira Cienfuegos, número dos en el grupo municipal, como persona mejor situada para suceder a Rego. Algunos lo ven como la opción natural en el orden de cosas que impera actualmente en el BNG compostelano. Pero alguno ha hecho referencia también a Manuel Portas como posible aspirante alternativo. Esquerda Nacionalista, a la que pertenece, ha apoyado hasta el momento a la línea mayoritaria en la agrupación compostelana. Pero a EN le quedó cierto deje de insatisfacción a raíz de los nombramientos autonómicos, pese a la presencia de Xoán Carlos Bascuas y Antonio Oca en las instancias de la Xunta. Hombres como Alberte Fernández Feixóo o el propio Portas, al que se asociaba con la dirección xeral para o Deporte, han quedado al margen. Lo que denotan esas opiniones es que la militancia ve en Raxoi al futurible. En la sombra, por lo que se ve, figura un hombre de brega y con diversas responsabilidades a sus espaldas como Xosé Manuel Iglesias. Las dudas sobre el candidato, si las hay, quedarán definitivamente despejadas el próximo mes de abril. En esas fechas, según Néstor Rego, se conocerá al alcaldable. En lo que coinciden todos es en que no va a repetirse el sañudo proceso electivo de hace tres años, con Rego, Encarna Otero y Leiceaga en la palestra. Las voces críticas se han reducido sobremanera, y en las reuniones de la agrupación el acento alternativo lo pone un pequeño sector comandado por el ex diputado Suso Veiga. Néstor Rego aparece entre los militantes como un hombre sobrio y eficaz, pero no disimulan un hándicap: la popularidad. «Tiña que saír máis a miudo tocando a guitarra en público», dice medio en serio y medio en broma un integrante del BNG. El último barómetro de Sondaxe mostró precisamente su grado de conocimiento (68,5%) como una asignatura pendiente.