Finsa ha sufrido de manera considerable los efectos del paro del transporte. Su planta en Santiago se encuentra a punto de parar la actividad porque la empresa tiene bajo mínimos su capacidad para almacenar tablero: la compañía ha seguido produciendo estos días sin que toda esa mercancía haya encontrado salida. La maderera apenas ha podido sacar algunos camiones escoltados por las fuerzas de seguridad y su flota de distribuición, compuesta por unos 400 vehículos, está prácticamente paralizada. La empresa ha intensificado estos días las negociaciones con sus transportistas con el objetivo de alcanzar un acuerdo. La falta de transporte ha colocado en situación muy crítica a otras compañías del sector del tablero, como Tablicia, que lleva cinco días parada.