La Guardia Civil controla más de 23.000 armas en el área de Santiago

La Voz N.M. | SANTIAGO

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El permiso E es el más solicitado porque regula las escopetas utilizadas en la caza menor Medio centenar de pistolas y revólveres están en manos de particulares con riesgos especiales

28 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

En Santiago y su entorno hay armas como para equipar a un Ejército. Los datos de la Guardia Civil revelan un completo catálogo de artilugios convenientemente controlados por las intervenciones de armas de Compostela y Ordes. Las escopetas de caza menor y las carabinas son lo más abundante, pero no hay que perder de vista otros artefactos con capacidad letal que se encuentran repartidos en empresas, domicilios particulares o en los propios depósitos de la Guardia Civil. Las licencias de armas tipo E son las más solicitadas. Y eso es así porque este permiso es obligatorio para la práctica de la caza menor con arma de fuego, un deporte muy popular en la capital de Galicia y su área de influencia. Pero el permiso E no sólo se refiere a las escopetas. La concesión de uno de estos permisos habilita a su titular para tener armas de fuego largas rayadas para tipo deportivo, de calibre 5,6 milímetros (lo que sería el 22 americano); escopetas y demás armas de fuego largas de las denominadas de ánima lisa; y armas accionadas por aire y otro gas comprimido, siempre que la energía cinética del proyectil en boca exceda de 24,2 julios. Del mismo modo, la licencia E habilita a su titular para tener ballestas y armas de fuego para lanzar cabos, mucho menos abundantes. Acogidas a este tipo de permisos hay en la comarca compostelana un total de 21.000 armas, de las cuales las más abundantes son las escopetas de caza menor. La caza mayor está catalogada de otra manera. Para tener un arma que sirva para este fin hay que estar en posesión de una licencia de armas tipo D. Los propietarios están obligados a guardarlas en cajas fuertes o armeros autorizados, respetando las medidas de seguridad aprobadas por la Intervención de Armas de la Guardia Civil. También se pueden depositar en empresas o entidades especializadas en la custodia de armas. En Santiago y su área de influencia hay 250 escopetas acogidas a este permiso, que regula la tenencia de «armas de fuego largas rayadas, así como de cañones estriados adaptables a escopetas de caza con recámara para cartuchos metálicos». El permiso F está destinado a las llamadas armas de concurso, para tiro olímpico o cualquier otra actividad deportiva legalizada que sólo pueden ser usadas en campos, polígonos o galerías de tiro autorizados. El deportista que en el plazo de un año no haya desarrollado esta actividad, perderá su licencia y deberá depositar su arma en la Guardia Civil. En la comarca santiaguesa hay legalizadas con la licencia F unas 850 armas. Las tareas de custodia y vigilancia se rigen por el permiso tipo C, que se refiere a armas que sólo podrán ser empleadas en los servicios de seguridad. Y son 83 las que actualmente se encuentran acogidas a este apartado en la capital de Galicia y su zona de influencia. Queda un permiso más, el B, y que es el que regula la tenencia de armas cortas de fuego por parte de particulares. De éstas, en Santiago y su entorno hay 56. Las personas que las tienen han tenido que argumentar, documentar y fundamentar muy bien el por qué de su necesidad, ya que no es suficiente apelar a la defensa de personas o bienes por sí sola y se tiene en cuenta la existencia de un riesgo especial. La cantidad de armas se cierra con otras novecientas que se encuentran depositadas en las intervenciones de Santiago y Ordes. Total: 23.139.