Camilo José Cela escribió en una carta en 1963 que María Zambrano fue «el corazón que se me abrió... cuando todas las puertas, menos la de la muerte, se me cerraban». El extenso epistolario mantenido por el escritor padronés y la insigne pensadora malagueña se puede contemplar a partir de mañana y hasta el 30 de abril en la Fundación Camilo José Cela, en Padrón, con motivo de una exposición que, bajo el título de Diálogo romántico con María Zambrano , quiere rendirle homenaje con motivo de la conmemoración del centenario de su nacimiento. La presidenta de la institución, Marina Castaño, acudirá a Padrón para abrir la muestra, después de una conferencia impartida por el profesor de la Universidad de Santiago Nel Rodríguez, quien hablará sobre María Zambrano. La muestra recoge el extenso epistolario iniciado en 1935 entre Cela y Zambrano, cuando el autor de Iria-Flavia acudía a la tertulia de la pensadora, discípula de Ortega y Gasset y de Zubiri. Joven y delicado de salud, Cela llega con sus primeros poemas hasta la puerta de María Zambrano, cuya tertulia literaria congregaba a intelectuales, artistas y escritores de renombre como Miguel Hernández, Luis Cernuda, Rafael Dieste, Maruja Mallo o Arturo Serrano Plaja. Primeros poemas de Cela La exposición se completa con los manuscritos de los primeros poemas de Cela, además de las colaboraciones de Zambrano en Papeles de Son Armadans, así como aquellas revistas en las que la escritora colaboró o formó parte antes de exiliarse, como Hora de España , Revista de Occidente y Cruz y Raya . Por último, se puede contemplar el emotivo artículo que Cela escribe en 1981 a raíz de la concesión del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, así como la carta que dirigió al jurado solicitando que concediera a la gran escritora este galardón. A la inauguración de la muestra le seguirá la entrega del Premio de Transcripción, Redacción y Caligrafía convocado por la Fundación para promover el estudio de la obra celiana. El primer premio recayó en Mario Zunzarren Angós, que recibirá una valiosa pluma. En cuanto a los apartados de Transcripción y Redacción, las premiadas fueron Angie Vuliana Amoedo Espinoza y Andrea Bernardi. Finalmente, el de Caligrafía se lo llevó Carmen Purificación Martín Otero.