La Fundación Cela engrosa sus fondos con una biblioteca sobre Dámaso Alonso

Uxía López Rodríguez
Uxía López PADRÓN

SANTIAGO

10 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El bibliógrafo y amigo de Camilo José Cela, Fernando Huarte Morton, donará hoy a la Fundación que lleva el nombre del escritor padronés en su tierra natal de Iria-Flavia, una biblioteca sobre el poeta de la Generación del 27 Dámaso Alonso. Este nuevo legado, que incrementa y enriquece los ingentes fondos de la entidad cultural, está integrado por 380 volúmenes de los que 290 son ejemplares monográficos sobre Dámaso Alonso. Hay, además, libros de poesía y de ensayo, así como artículos periodísticos firmados por Dámaso Alonso, algunos de ellos dedicados por el propio autor a Fernando Huarte. También se conservan manuscritos del poeta del 27, así como diversos estudios sobre su obra. De hecho, las distintas facetas de Dámaso Alonso como poeta, lexicógrafo y especialista en la literatura barroca de Luis de Góngora están «perfectamente representadas» por los distintos ejemplares que pasan a formar parte de la Fundación, a los que hoy dará la bienvenida su presidenta, Marina Castaño, que confirmó esta donación el pasado mes de noviembre. La entrega de estos fondos coincide con los últimos días de la exposición La pluma, lengua del alma, que según aparece recogido en el número 11 del boletín de actualidad que acaba de publicar la Fundación, recibió la visita de alrededor de 900 escolares procedentes de 14 centros educativos de la comunidad. En dicho boletín también se habla de la donación que hoy se hace oficial y se plasma también que, con esta cesión, Fernando Huarte pretende evitar «la dispersión de un conjunto de libros que testimonian la amistad y colaboración» entre Dámaso Alonso y el propio bibliógrafo. El boletín también se hace eco de la aprobación definitiva por parte del Ministerio de Fomento del proyecto de desvío de la carretera N-550 a su paso por Padrón, vía que sacará el tráfico de Iria-Flavia y, por tanto, a lo largo de la calzada que separa la Fundación Cela y la Colegiata de Santa María de Adina, tramo para el que ya existen planes de conversión en una plaza empedrada peatonal.