Digestiones a diez mil metros

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Crónica | Cómo se prepara la comida de los aviones El restaurante Ruta Jacobea elabora cada 24 horas dos mil menús para abastecer los cuarenta vuelos de media diaria que reciben los tres aeropuertos gallegos

13 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?Quién prepara los menús que se sirven en los vuelos gallegos? La pregunta tiene una respuesta única: el restaurante Ruta Jacobea. Se encarga de elaborar la comida de todos los aviones que pasan por cualquiera de los aeropuertos gallegos, e incluso de los que hacen escalas técnicas en las tres ciudades. Eso significa unos dos mil menús diarios que abastecen alrededor de cuarenta vuelos: veinte en Santiago, doce en Vigo y ocho en A Coruña. Desde el periódico de la mañana, los cacahuetes de la tarde o el bocadillo de última hora, todo se coordina desde este local. El funcionamiento es sencillo: las compañías envían las directrices a este cátering, y ellos elaboran los menús, con el beneplácito de las empresas aéreas. En unos diez o quince minutos, como norma general, se carga el avión. En vuelos transoceánicos, aprovisionarse puede tardar hasta cuarenta y cinco minutos. Pero elaborar menús para un avión no se limita a preparar bocadillos al por mayor. La variedad de dietas es sorprendente, aunque no tanto si se tiene en cuenta que es el medio de transporte en el que se mezclan culturas más diferentes. Un ejemplo, cualquier usuario de un vuelo tiene derecho a solicitar un menú para celíacos, bajo en calorías, para diabéticos, vegetariano... Y eso sin entrar en los menús para hindúes, judíos, árabes... El gerente de la empresa, Francisco Gayoso, reconoce que elaborar todas estas dietas exige dosis de paciencia. «En algunos casos la carne tiene que traer un certificado; la comida de los judíos tiene que estar elaborada sin que entren en contacto unos productos con otros. Por ejemplo, esta última la traemos ya totalmente empaquetada». Caprichos No son los más caprichosos los que solicitan este tipo de menús. Los ídolos del pop y el rock se llevan la palma. El Ruta Jacobea atendió en dos ocasiones el vuelo de los Rolling. Mick Jagger pidió siempre lo mismo: filete mignon y plátanos muy maduros, una curiosa mezcla. Desde luego, morritos Jagger tuvo más acierto en el menú que la voz , el legendario Frank Sinatra, que se conformó con pedir unas pizzas. Aunque para amante de la comida basura, Enrique Iglesias. Mientras todo su equipo solicitaba un cátering compuesto por marisco y embutidos de la tierra, al niño mimado del pop internacional hubo que ir a buscarle una hamburguesa a un McDonalds.