La familia denuncia la falta de resultados de la investigación ante el Valedor y el Fiscal General
13 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.?añana su cumplen siete años sin noticias de María José Arcos Caamaño, la compostelana que desapareció misteriosamente el 15 de agosto de 1996 y cuya última pista es el coche de su propiedad, que apareció perfectamente aparcado junto al faro de Corrubedo. La familia de la desaparecida continúa con su lucha para intentar saber qué fue de María José, y mantiene abierta en Internet la página www.mariajosearcos.com. La situación actual de la investigación no es nada halagüeña. «Después de siete años de lucha, no hemos conseguido nada, esta es la triste realidad. Hemos llamado a casi todas las puertas, hemos pedido, gritado, exigido, suplicado en todas las instancias políticas, judiciales, policiales... pero nada». Así comienza el texto escrito por la familia Arcos en la página web para describir el estado de la investigación siete años después, el mismo escrito en el que se recoge: «Por las calles anda suelto un individuo que ha matado a María José, pero dispone de toda la protección necesaria por parte de las autoridades; parece ser que no se puede molestar a un "ciudadano respetable" sólo porque existan sospechas fundadas de que ha matado a alguien». Y es que la familia Arcos nunca se ha creído los argumentos oficiales que clasificaban el caso como desaparición voluntaria o suicidio. Sin citar nombres, la familia va más allá al señalar por escrito que «lo más indignante es que, según todos los indicios, no es la primera vez que mata; pero eso tampoco les importa a nuestros jueces y fiscales». Indignados con la falta de respuestas, han denunciado la situación ante el Fiscal General del Estado, el Consejo General del Poder Judicial y el Valedor do Pobo «con la esperanza de que hagan lo necesario para que podamos llegar al final de esta pesadilla, de esta muerte lenta a que nos condena un asesino».