Las parroquias de Vedra y Vilanova ganaron los concursos de la camelia

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PACO RODRÍGUEZ

La mención a la mejor variedad se la llevó la aldea de Sobredo con una japónica rosa La capital del concello obtuvo el premio ornamental por un motivo sobre el campo de la fiesta

23 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Cientos de personas se dieron cita durante el fin de semana en la Casa da Cultura de Santa Cruz de Ribadulla -decorada con diversos motivos florales por Leonor Magariño- para disfrutar de los diferentes actos organizados con motivo de la celebración de las Xornadas arredor da Camelia 2003, organizadas por el Concello de Vedra y la Asociación Cultural Amigos da Camelia do Val do Ulla. El propietario de la camelia múltiple que resultó ganadora del premio a la mejor variedad tiene el mérito de haber logrado las hermosa flor de dos plantas que estaban en una finca que había comprado y que se encontraban en muy mala situación. Un total de diez parroquias optaban al certamen ornamental, siendo la de Vedra la que finalmente resultó ganadora con un conjunto floral que proyecta precisamente lo que es el campo de la fiesta de la parroquia, en la que sobresale el palco o templete construido con hermosas camelias de tonalidades rosas y rojas. Los ganadores de este certamen serán precisamente quienes tendrán que ornamentar el escenario del palco en las jornadas de la camelia del próximo año.En las jornadas se pudo apreciar la belleza de la gran cantidad de variedades con cuenta el concello en el que se ubica el Pazo de Ortigueira, más conocido como Pazo de Armada, que cuenta con el primer vivero de Europa en producción de camelia, exportando a toda Europa. Su propietario, Alfonso Armada, marqués de Santa Cruz, abrió las jornadas además de integrar el jurado.El alcalde de Vedra, Odón Cobas, destacaba ayer el cada vez mayor número de gente en el municipio que se dedica al coleccionismo de la camelia, viajando para conseguir variedades codiciadas a diversos países de Europa e incluso Estados Unidos. Esta afición tiene un aspecto menos positivo que es el riesgo de que con las plantas se importen también ciertas enfermedades. De ello habló ayer Pedro Mansilla, director de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro.