«Dudo mucho que la literatura me diera para comer»

La Voz

SANTIAGO

José Luis Alonso, autor de «Historias del taxi»

10 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

José Luis Alonso se pasa la vida agarrado a un volante. Hace nueve años decidió anotar en su particular cuaderno de bitácora las anécdotas de una profesión dura donde escribir se convirtió en una terapia. Taxista de profesión y madrileño de nacimiento, Alonso saca a la calle Historias del tax i, un compendio de sucesos suyos y de sus compañeros de profesión donde las sonrisas están garantizadas. -¿Cómo nace «Historias del taxi» ? -Hace años decidí escribir las anécdotas que me pasaban para que no cayeran en el olvido. Recopilé las mías y las de mis compañeros y se las presenté a un editor que decidió embarcarse conmigo en esta historia. -¿Qué es lo más agradable que le ha ocurrido en el taxi? -Un señor que nada más montarse en el taxi me dijo que no me iba a dar propina pero que me iba a amenizar la carrera contándome chistes. Y así fue. -Tras su experiencia como escritor, ¿ha pensado en cambiar de profesión? -Esto ha sido un divertimento y un placer pero dudo que me diera para comer. Mi fututo inmediato es ser taxista. -Por su taxi ha pasado algún premio Nobel y muchos famosos. Cuéntenos. -He tenido el placer de llevar a Camilo José Cela o a Saramago. Hace poco, sin ir más lejos, se subió Anne Igartiburu. -¿Qué le contó Cela? -Fue una carrera muy cortita. Principalmente se preocupó por el sector. -Por cierto, Cela tenía fama de tacaño ¿le dejó propina? -(Risas). La verdad es que no recuerdo. Fue bastante amable, eso sí. -Quién suele romper el hielo ¿el taxista o el cliente? -Es una sintonía de los dos como en cualquier otra relación humana. Es algo que surge espontáneamente. -¿Para cuándo la segunda parte? -Quién sabe.