Vampirismo e inmortalidad se integran en el último espectáculo de Casahamlet

MÓNICA VÁZQUEZ SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La compañía representa hoy y mañana «A velada de Londres» en el Teatro Principal Una pieza sin adornos. La aparente sencillez argumental de «A velada de Londres» choca con un guión denso, escrito y llevado a escena por Manuel Lourenzo. Se trata del último espectáculo de Casahamlet, que después de «Plenilunio» y «A Doncela Guerreira», se atreve con esta pieza que su creador ve como un espectáculo muy intenso, indicado para un espectador poco impaciente. Esta noche, las tablas del Principal acogerán una reflexión sobre un tema tan antiguo como el de la inmortalidad.

12 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Una pareja obsesionada con alcanzar la inmortalidad y un extraño doctor, personaje extravagante y oscuro, forman el triángulo protagonista de A velada de Londres, la particular lectura que Manuel Lourenzo ha hecho del célebre Drácula de Bram Stoker. El dramaturgo reconoció haberse inspirado para su espectáculo en el primer capítulo de la novela, «porque me pareceu un prólogo estupendo para trata-lo tema do vampirismo». Ambientada en el Londres de finales del siglo XIX, la pieza retoma a los personajes de Stoker, el procurador Jonathan Harker y su esposa Mina Murrey. Sin embargo, un año después del inquietante viaje de Harker a Transilvania, A velada de Londres muestra a una pareja todavía atormentada. En este contexto, el vampirismo empieza a seducir a los dos personajes. «Ambos camiñan cara a esa aspiración de convertirse en vampiros», explica Lourenzo. Pero en la obra también se refleja el lado negativo del ideal de inmortalidad. El director de A velada de Londres concibe el vampirismo en la obra como una forma de vida cruel, por lo que afirma que «o drama do ser humanonon se supera sendo vampiro». Cilha Lourenço y Xosé María López Tanas encarnan a los protagonistas de esta obra, que estará en el Teatro Principal hasta mañana por la noche.