«Yo trabajo en el Parlamento europeo»

Elisa Álvarez González
ELISA ÁLVAREZ SANTIAGO

SANTIAGO

Apenas una decena de gallegos consiguieron becas en instituciones comunitarias durante el último año En el fondo extraña Galicia. Sobre todo porque en Bruselas no deja de llover. A mediados de julio el clima es todavía frío, pero el trabajo tampoco deja tiempo para muchos paseos. Desde el mes de septiembre, Ana Miranda trabaja en el Parlamento europeo como asistente de Camilo Nogueira. Es una de las pocas gallegas que, con mucho esfuerzo, consiguen llegar a las instituciones comunitarias. Durante el año pasado, apenas diez personas de toda la comunidad lograron alguna beca.

11 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

«Realmente esto non é Galicia, e na nosa ilusión está o proxecto de voltar». Las últimas palabras de la conversación telefónica con Ana Miranda dejan entrever una cierta morriña, pero lo cierto es que durante todo el diálogo sólo se denota ilusión. Esta licenciada en derecho se empeñó en especializarse en la rama comunitaria y lo consiguió. Estudió en Santiago, realizó cursos en El Escorial y el País Vasco, y por fin, logró una beca para Alemania en 1994, «e aí foi onde empezou a historia». Y la historia terminó en la sede del Parlamento europeo. Desde el mes de septiembre trabaja como asistente del nacionalista Camilo Nogueira junto a Iria Gala Barxa. De «au pair» a la UE Año tras año, Ana ha intentado mantenerse en contacto con las instituciones de la Unión Europea. Au pair con una familia belga para poder costearse un máster de derecho comunitario; en 1998 logró una beca en una consultora de un proyecto europeo y en 1999 entró de lleno en los órganos comunitarios. Otra bolsa la llevó al Consejo de la Unión Europea, «só colleran oito españoles, e ademais tiven a sorte de que nesa época se fixo o debate rexional e asistimos a eles». Ahora, en sus funciones de asistente del europarlamentario Camilo Nogueira, relata sus experiencias como increíbles y fundamentales en la creación de un nuevo proyecto «é algo moi intenso porque o certo é que estamos construindo algo novo, é a primeira vez que o BNG está aquí e estamos presentes en tódalas comisións nas que Camilo é membro». La internacionalidad de este tipo de instituciones y el conocimiento de la realidad social europea que representan son los valores que destaca esta licenciada, quien no se olvida del contacto con Galicia, «moitas veces é difícil mantelo desde aquí, pero o noso traballo tamén é o de seguir coñecendo a realidade galega». Estancias en seis órganos La de Ana es una de las pocas experiencias de gallegos que han conseguido llegar a la Unión Europea. En su caso no fue gracias a una beca, pero todas las instituciones las ofertan. Desde la oficina de información europea para jóvenes en Santiago, aseguran que desde hace dos o tres años la demanda para solicitar estas bolsas se ha multiplicado mientras que la oferta sigue siendo escasa para los licenciados. El Consejo, el Parlamento, la Comisión, el Comité de las Regiones, el Comité económico y social y el Tribunal de justicia de la UE son las principales entidades a las que acuden los jóvenes, pero algunas como el Comité de regiones ofrece tan solo doce plazas para todos los licenciados de Europa. Aunque los requisitos para solicitar las becas son pocos, el problema llega a la hora de ser aceptado. En Galicia, durante los últimos doce meses se concedieron apenas una decena de ayudas, y la mitad tuvieron que ser costeadas por la propia Consellería de Familia.