Una joven de 24 años, primer paciente en España en recibir tres trasplantes de pulmón

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Mireia Sitjà, una joven de 24 años con fibrosis quística, ha sido la primera paciente española en recibir tres trasplantes bipulmonares
Mireia Sitjà, una joven de 24 años con fibrosis quística, ha sido la primera paciente española en recibir tres trasplantes bipulmonares Toni Albir | Efe

La tercera intervención se realizó por primera vez en el hospital Vall d'Hebron, donde también se llevaron a cabo las anteriores a una paciente que sufre rechazo crónico por su fibrosis quística

29 ene 2022 . Actualizado a las 10:18 h.

El hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha realizado por primera vez en el Estado tres trasplantes de pulmón a una misma persona. Se trata de una mujer de 24 años que sufre fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta a los pulmones, al aparato digestivo y otros órganos del cuerpo y que a ella se le manifestó en los primeros meses de vida.

La fibrosis quística es una enfermedad crónica que puede poner en riesgo la vida de los y las pacientes y reduce su calidad de vida: afecta a las células que producen el moco, el sudor y las enzimas digestivas. Las secreciones del organismo, que normalmente son poco espesas y fluidas, se vuelven más espesas. En vez de actuar como lubricante, las espesas secreciones forman tapones, sobre todo en pulmón y páncreas. En algunos casos, si la patología está muy avanzada es necesario realizar un trasplante pulmonar, aunque cada vez mejoran más los tratamientos y es menos frecuente tener que realizarlo. Si, después de un primer trasplante pulmonar, el paciente de fibrosis quística presenta rechazo crónico, el equipo médico evalúa la posibilidad de realizar un retrasplante.

A consecuencia de la fibrosis quística que sufría como enfermedad de origen, la paciente recibió un primer trasplante bipulmonar en 2016, con sólo 19 años, después de presentar como complicación un neumotórax, que se produce cuando el aire se filtra dentro el espacio existente entre los pulmones y la pared torácica. En el 2019 requirió un segundo trasplante de ambos pulmones al presentar rechazo crónico. Recientemente, Vall d'Hebron le realizó un tercer trasplante bipulmonar, ya que de nuevo presentó rechazo a los pulmones del segundo trasplante. Antes de llevarlo a cabo, el equipo médico solicitó una valoración por parte del Comité de Trasplante Pulmonar de Vall d'Hebron, formado por profesionales de cirugía torácica, neumología, anestesia, rehabilitación, cuidados intensivos y enfermería.

Con esta última intervención, se convirtió en la primera persona del Estado en recibir tres trasplantes pulmonares. En esta tercera intervención, que duró cuatro horas y media, participó un equipo multidisciplinar de 17 profesionales de cirugía torácica, cirugía cardíaca, anestesiología, enfermería de anestesiología, coordinación de enfermería de trasplante, enfermería perfusionista, enfermería quirúrgica, auxiliares y celadoras y celadores.

El rechazo crónico es la principal indicación del retrasplante de pulmón, una intervención complicada que se lleva a cabo por el riesgo para la persona de continuar con unos órganos que su cuerpo ha dejado de aceptar, no por la patología de origen. «Existe la posibilidad de que después de unos años, los pulmones que se trasplantaron hayan desarrollado algún grado de disfunción y los pacientes vuelvan a desarrollar insuficiencia respiratoria irreversible. En este caso, y una vez se ha diagnosticado rechazo crónico, es cuando se plantea la posibilidad del retrasplante» , explica el dr. Alberto Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Hospital Universitari Vall d'Hebron.

«Esta segunda cirugía no se lleva a cabo por la enfermedad inicial, sino por el riesgo que supone para la persona respirar con unos pulmones que su organismo ha dejado de aceptar» , añade el doctor Alberto Jauregui.

El retrasplante de pulmón es una cirugía muy compleja. En un segundo o tercer trasplante de pulmón a una misma persona aumentan las complicaciones quirúrgicas, hay una mayor incidencia de sangrado y adherencias, inmunológicas, la persona ha podido generar anticuerpos por el hecho de haber sido ya trasplantado de un primer órgano  e infecciosas. 

Al posible rechazo celular del órgano se suma un mayor riesgo de rechazo humoral que puede desencadenarse si la persona ha generado anticuerpos a raíz de los trasplantes previos. Es por ello que el retrasplante requiere un elevado nivel de experiencia por parte del centro y una cuidadosa selección de los y las pacientes.«Cuando se hace un retrasplante pulmonar, hay mucha cicatrización y adherencias de la primera cirugía que pueden provocar un mayor riesgo de sangrado. El retrasplante sólo representa un 4 % del total de trasplantes que se realizan a escala mundial» , destaca la doctora Laura Romero, cirujana del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar de Vall d'Hebron.

Vall d'Hebron es uno de los siete centros de todo el Estado que realiza retrasplantes de pulmón, según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). De los 82 retrasplantes de pulmón realizados en España durante la última década, Vall d'Hebron ha realizado 26, es decir, el 31,7% del total. Se trata del centro que más reintervenciones ha efectuado en todo el Estado y el único en Cataluña, Aragón e Islas Baleares que realiza. La doctora Cristina Berastegui, neumóloga de la Unidad de Trasplante Pulmonar y Patología Vascular Pulmonar, añade que «se trata de un trasplante que puede comportar más complicaciones y donde los y las pacientes deben ser evaluados meticulosamente por parte de todos los miembros del equipo que conforma el Programa de Trasplante Pulmonar: profesionales de cuidados intensivos, anestesia, cirugía, rehabilitación y enfermería».

Una vez realizada la intervención, el personal de enfermería juega un papel primordial en la recuperación: el tratamiento personalizado y una gran especialización por parte de los y las profesionales son claves para asegurar una buena adherencia al tratamiento por parte de las personas trasplantadas. «Los y las pacientes retrasplantados en concreto, al haber tenido la experiencia previa de otros trasplantes, están muy concienciados de la medicación que deben tomar y necesitan una enfermera experta para resolver todas sus dudas, ya que siempre van un paso más allá en sus preguntas y requerimientos», valora Adela Amat, enfermera supervisora ??del Área de Conocimiento de Trasplante de Órgano Sólido. «Son pacientes que establecen una relación muy cercana con el personal de enfermería que les atienden durante su estancia en el hospital y posteriormente».

Pacientes seleccionados caso por caso

Generalmente, los retrasplantes de pulmón se realizan a pacientes jóvenes cuyo requisito más importante es que solo tengan afectados los pulmones y no otros órganos. Aunque la edad es uno de los factores que se evalúa a la hora de decidir si es conveniente realizar un retrasplante, el equipo médico selecciona a cada paciente caso por caso. El retrasplante de pulmón está indicado para personas que tienen comprometida su vida por el trasplante que ya tienen ya quienes la nueva intervención les procurará más años de vida. Antes de realizarlo, el equipo médico estudia las posibles complicaciones para poder controlarlas una vez se produzcan. Se descartan para la intervención a pacientes cuya condición física hace prohibitivo someterlos a una nueva intervención o con complicaciones médicas que no se pueden resolver.

La fibrosis quística representa la tercera causa de trasplante de pulmón en la actualidad y se desarrolla en niños y niñas y adultos jóvenes: con frecuencia es la patología de origen de las personas retrasplantadas. El doctor Carles Bravo, neumólogo y coordinador médico del Programa de Trasplante Pulmonar, considera que «este tipo de intervención representa un complejo reto médico y quirúrgico que centros con programas de referencia como el nuestro deben liderar para ofrecer alternativas terapéuticas viables en casos muy determinados».